Ministros de Relaciones Exteriores de Pakistán, Tayikistán, Uzbekistán y Turkmenistán participaron en la reunión celebrada en Teherán, y sus homólogos rusos y chinos se unieron por video, según informes de los medios.
Estabilidad a través de la unidad
“Afganistán se enfrenta a una crisis humanitaria épica y está al borde de una catástrofe de desarrollo”, dijo el jefe de la ONU en la reunión. Instó a los países a hablar con una sola voz.
“Solo podemos lograr una mayor estabilidad con un enfoque unido. Actuemos juntos con determinación, y sin demora, para ayudar al pueblo de Afganistán y asegurar un futuro mejor para todos ”.
El Secretario General esbozó cuatro áreas de acción, que dijo son de interés regional e internacional, comenzando con el socorro humanitario. Informó que la ONU está llevando a cabo una operación humanitaria “masiva” en el país, a pesar de los enormes obstáculos.
Revivir la economía afgana
“Hemos estado actuando con la cooperación de los talibanes, quienes han otorgado progresivamente acceso a las áreas solicitadas y brindado seguridad cuando fue necesario”, dijo.
El Sr. Guterres agradeció a las naciones vecinas por su ayuda con el traslado de trabajadores humanitarios y suministros. También destacó la necesidad de una colaboración continua en el tema de los refugiados, diciendo que “el apoyo internacional a los países de acogida debe coincidir con la escala de las necesidades”.
Con la economía afgana al borde del colapso, el jefe de la ONU enfatizó la necesidad de trabajar juntos para reactivarla. “Se puede inyectar liquidez a la economía afgana sin violar las leyes internacionales o comprometer principios”, él dijo.
Se requiere un compromiso continuo
El pueblo de Afganistán también necesita un gobierno inclusivo y representativo, agregó, que respete el derecho internacional humanitario y defienda los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Sr. Guterres dijo estaba profundamente perturbado por las violaciones de los derechos humanos, incluidos los derechos de las mujeres, los niños y las minorías étnicas, y los recientes ataques terroristas mortales contra instituciones religiosas.Pidió un compromiso continuo “para ayudar a mover las cosas en la dirección correcta”.
Para su punto final, el jefe de la ONU enfatizó que los afganos, y la región, “también necesitan un país que sea seguro, no uno que sea un refugio para el terrorismo o un centro para el tráfico de drogas”. Esto, dijo, es vital para la paz y la estabilidad, tanto en la región como en todo el mundo.