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En medio del empeoramiento de las perspectivas de empleo mundiales debido a la pandemia, el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DESA) sostuvo en un nuevo informe que desbloquear las oportunidades comerciales para los adultos jóvenes “podría reducir el desempleo y generar beneficios sociales”.

Dijo que las empresas con mentalidad social beneficiaron a 871 millones de personas en solo nueve países de Europa y Asia Central en 2016, proporcionando servicios y productos por valor de alrededor de $ 6.7 mil millones y creando empleo, particularmente entre los grupos marginados.

El cielo es el límite para las nuevas empresas

Los jóvenes emprendedores que ya han marcado la diferencia incluyen a Zaid Souqi, de Jordania, quien creó The Orenda Tribe: Art for Hope, en 2014.

Su iniciativa de arte y terapia de arte empodera a los niños sirios y jordanos en situaciones vulnerables.

En Malawi, la entrenadora de negocios Ellen Chilemba comenzó Tiwale cuando tenía 18 años; ahora de 30 años, ahora ha capacitado a más de 150 mujeres como emprendedoras.

Y Pezana Rexha, un joven arquitecto de Albania, creó Pana Design: Storytelling Furniture, fabricando muebles de madera recuperada con personas que normalmente enfrentan dificultades para encontrar empleo, como trabajadores mayores y personas con discapacidades.

La principal de las recomendaciones de DESA es la eliminación de obstáculos a los fondos iniciales para los jóvenes.

Esta es una falla común en “muchos” países, donde los sistemas regulatorios a menudo les impiden acceder a los productos y servicios financieros que necesitan para iniciar un negocio.

Además, la falta de acceso a capacitación, soporte técnico, redes y mercados, todos se combinan para desalentar el crecimiento de tales empresas sociales, dijo DESA, que define el emprendimiento social como “empresas que generan ganancias mientras buscan generar impactos sociales”.

El desempleo golpea más fuerte a los jóvenes

Según el Informe Mundial de la Juventud 2020 de la agencia, el desempleo entre los 1.200 millones de jóvenes del mundo (entre 15 y 24 años) es mucho mayor que el de los adultos.

La crisis de COVID-19 ha empeorado sus perspectivas laborales, continúa el informe de DESA, aunque antes de que surgiera el nuevo coronavirus en China a fines de diciembre pasado, antes de convertirse en una pandemia, los expertos laborales estimaron que se necesitarían 600 millones de empleos en los próximos 15 años para satisfacer las necesidades de empleo juvenil, señaló el informe.

Destacando los múltiples beneficios que podrían surgir si los gobiernos hicieran más por sus jóvenes aspirantes, la agencia de la ONU explicó que las nuevas medidas también podrían contribuir a avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, 17 objetivos para abordar todo, desde la pobreza hasta la desigualdad.

“Crear vías para el emprendimiento social juvenil puede generar resultados positivos para todos”, dijo Liu Zhenmin, subsecretario general de las Naciones Unidas para Asuntos Económicos y Sociales. “Cuando se apoya en políticas y programas habilitantes, el emprendimiento social puede representar una excelente manera para que los jóvenes se ganen la vida y mejoren el mundo que los rodea”.



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