UVALDE: Las familias en duelo iban a celebrar el martes los primeros funerales de las víctimas del tiroteo en Texas una semana después de que una masacre en una escuela dejó 19 niños y dos maestros muertos, y el presidente Joe Biden prometió impulsar una regulación de armas más estricta en Estados Unidos.
Los dolientes asistieron el lunes a los velorios en la ciudad de Uvalde por algunas de las víctimas infantiles abatidas a tiros por un joven local de 18 años que luego fue asesinado por la policía.
En una funeraria, al otro lado de la calle de la escuela primaria Robb, donde ocurrió el tiroteo, amigos, familiares y extraños asistieron a una visita con ataúd cerrado para la víctima de 10 años, Amerie Jo Garza. Fotografías de la joven decoraban el espacio.
Esther Rubio, quien describió la escena como “muy sombría”, llegó desde el cercano San Antonio con su esposo.
“No sé qué más decir, porque no hay palabras para describir (eso)”, dijo.
Los recuerdos de otra estudiante asesinada, Maite Rodríguez, comenzaron solo unas horas después.
En Washington, Biden, quien visitó el pequeño pueblo a una hora en auto de la frontera con México a principios de fin de semana, respondió a los llamados desesperados por una reforma armamentística.
“He estado bastante motivado todo el tiempo” para actuar sobre las armas, dijo Biden a los periodistas el lunes.
“Voy a seguir presionando”, dijo, y agregó: “Creo que las cosas se han puesto tan mal que todo el mundo se está volviendo más racional al respecto”.
Un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses trabajó durante el fin de semana del Día de los Caídos para buscar posibles áreas de compromiso.
Según los informes, se estaban centrando en las leyes para aumentar la edad para la compra de armas o para permitir que la policía retire las armas de las personas consideradas en riesgo, pero no en una prohibición total de los rifles de alto poder como el arma utilizada el martes en Uvalde o el usado 10 días antes en Buffalo, Nueva York.
Los primeros funerales de Uvalde están programados para el martes, con otros programados hasta mediados de junio. La gran cantidad de víctimas, muchas con heridas horribles, ha hecho que las dos funerarias de la ciudad recurran a embalsamadores y funerarios de todo Texas en busca de ayuda.
Un donante anónimo ha prometido $175,000 para ayudar a cubrir los costos del funeral, dijo el gobernador de Texas, Greg Abbott.
– ´Acción racional´ –
La masacre de Uvalde, el ataque escolar más mortífero desde que 20 niños y seis miembros del personal fueron asesinados en Newtown, Connecticut, en 2012, se produjo menos de dos semanas después de que 10 personas murieran en el ataque a una tienda de comestibles de Buffalo por parte de un joven armado que tenía como objetivo a los afroamericanos.
Si bien los tiroteos masivos atraen una atención angustiosa y estimulan demandas momentáneas de cambio, la mayor parte de la violencia armada en los EE. UU. pasa sin previo aviso.
El fin de semana del Día de los Caídos en el país (el lunes es feriado nacional) ha estado marcado por una violencia aún más gráfica.
Según el sitio web Gun Violence Archive, se registraron al menos 132 muertes por armas y 329 heridos en todo el país desde el sábado hasta el lunes por la noche.
Los defensores del control de armas esperaban que la conmoción por la tragedia de Uvalde, que se produjo incluso cuando la gente en Buffalo estaba enterrando a las víctimas del ataque allí, pudiera finalmente impulsar a los políticos a actuar.
Algunos legisladores clave, incluido un senador demócrata involucrado en las conversaciones del fin de semana en Washington, han expresado un cauto optimismo de que el grupo podría lograr avances, incluso frente a la profunda resistencia de la mayoría de los republicanos y algunos demócratas de estados rurales.
“Hay más republicanos interesados en hablar sobre encontrar un camino a seguir esta vez de los que he visto desde Sandy Hook”, dijo el domingo el senador Chris Murphy de Connecticut a los entrevistadores de televisión, y agregó que estaban en marcha “negociaciones serias” bipartidistas.
Biden dijo el lunes que deliberadamente “no está negociando con ninguno de los republicanos todavía”.
Pero, agregó, “sé lo que sucedió cuando antes teníamos una acción racional” sobre la regulación de armas.
“Redujo significativamente los asesinatos en masa”.
Los dolientes en Uvalde, una ciudad mayoritariamente latina de 15,000 habitantes, se han hecho eco de los llamados al cambio.
“Al final del día, si este niño ni siquiera puede tomar un sorbo de vino porque es demasiado pequeño, ¿adivinen qué? Es demasiado pequeño para comprar un arma de fuego”, dijo Pamela Ellis, quien viajó desde Houston para pagar sus respetos