Si su rostro ya no desafía la gravedad y no le gusta la papada que está viendo, ahora hay un nuevo tratamiento no quirúrgico para levantar sus mejillas.
“Fue mágico para mí”.
“Me veo como si tuviera 35 años otra vez”.
Esos son solo dos de los comentarios entusiastas compartidos por dos pacientes que están encantados con los resultados de un nuevo tratamiento revolucionario para tensar la papada caída que muchos de nosotros comenzamos a sufrir a medida que envejecemos.
Es insidioso: el aflojamiento de las mejillas y la piel por encima de la línea de la mandíbula, que comienza cuando las mujeres (y los hombres) llegan a los 40 y progresa gradualmente a lo largo de los años.
Pero ahora no hay necesidad de comenzar a agonizar por la posibilidad de tener que someterse a algún tipo de “levantamiento” quirúrgico para despedirse de esas papadas caídas.
El nuevo tratamiento “revolucionario” se llama “Evoke”, y los dermatólogos están a la vanguardia en la utilización de terapias recientemente aprobadas y se las han presentado a los pacientes.
Evoke utiliza una radiofrecuencia bipolar para estimular el colágeno nuevo, que reemplaza el colágeno dañado y que rellena y aprieta la papada caída.
“Con el tiempo, a medida que las personas envejecen, pierden colágeno en la piel. Eso puede ocurrir por el daño solar”, explica el dermatólogo, Dr.Bruce Katz, el director del Juva Skin & Laser Center de Nueva York. “Los rayos UVB causan enrojecimiento y quemaduras solares, los cuales causan daños superficiales como arrugas, vasos sanguíneos rotos y marcas marrones. Sin embargo, los rayos UVA causan daños más profundos en el colágeno”.
El Dr. Katz, que ha estado usando Evoke para tratar pacientes durante el año pasado, dice que los rayos UVA en realidad dañan la elastina de la piel, por lo que la piel pierde su elasticidad. “Collagen parece un slinky que tiene resortes. Se estirará y volverá a saltar, pero si ha sido dañado por el sol, no volverá a saltar y comenzará a combarse”, detalla. “Y es por eso que a la gente le salen papadas”.
Por eso es tan importante estimular la creación de nuevo colágeno, y eso es lo que hace Evoke.
“Un día me miré bien la cara y dije, ‘¿qué pasó?’”, relata Margaret, una de las pacientes del Dr. Katz. “¡Perdí la barbilla, tenía papada!”
Cuando Margret se enteró de Evoke, que ofrecía una alternativa a la cirugía, decidió intentarlo. Se sintió complacida de “volver a ver su barbilla” después del tercer tratamiento.
Así es como funciona Evoke: a los pacientes se les colocan las paletas de Evoke sobre la mandíbula, mientras se sientan cómodamente en el consultorio de su médico. Las palas transmiten la radiofrecuencia biopolar, y las palas se sienten calientes y luego más calientes durante el tratamiento de 40 minutos.
En ningún momento el tratamiento se vuelve incómodo, a diferencia de los tratamientos con láser, que requieren una crema anestésica de antemano y aún pueden ser levemente dolorosos.
“Simplemente se siente un poco de hormigueo, no hubo dolor en absoluto. Te ponen en una silla cómoda y puedes leer y relajarte”, informa Margaret.
En promedio, la mayoría de las personas necesitan de tres a cuatro tratamientos una vez a la semana, separados por una semana o cada dos semanas. Pero si un paciente tiene mucha holgura, puede requerir cinco o seis tratamientos, destaca el Dr. Katz. Si te haces los tratamientos una vez a la semana, verás los resultados más rápido, agrega.
Lucía, otra de las pacientes del Dr. Katz, confiesa que cuando cumplió 65 años sintió que “se le iba la cara, se le iba todo abajo”.
“El mantenimiento es muy importante para mí, pero no quería hacerme una cirugía u otro trabajo invasivo”, relató. “Me gusta la idea de hacer tratamientos que fueran externos, como la radiofrecuencia”.
Finalmente tuvo seis tratamientos, pero “desperté después del segundo tratamiento y ya podía ver que se estaba tensando. Luego siguió mejorando después de cada tratamiento”.
“Me veo como si tuviera 35 años ahora”, dijo entusiasmada. “Mi cara ya no se ve cansada”. El problema que enfrentaban Lucia y Margaret es el mismo problema que enfrentamos todos nosotros: el envejecimiento.
“Puedes perder alrededor del cinco por ciento de tu masa muscular cada década después de los 30 años. También pierdes masa ósea”, explica el Dr. Katz. “La piel del cuello comienza a aflojarse, por lo que es como un globo que una vez estuvo lleno, luego pierde aire y se cae”.
“Siempre había tenido una cara en forma de corazón”, explica Margaret, “pero luego me di cuenta de que ahora tenía una ‘cara de pastel’. Mis papadas estaban caídas y tu cara comienza a deslizarse fuera de tu mandíbula”.
Margaret finalmente tuvo nueve tratamientos, pero los hizo cada dos semanas o con descansos más largos entre ellos. Ahora está emocionada porque “levantó la flacidez que colgaba sobre mi mandíbula y la volvió a levantar”. Incluso descubrió que Evoke había estimulado tanto colágeno que comenzó a llenar un vacío debajo de sus ojos.
“Fue mágico para mí”, informa extasiada. “Estoy totalmente vendido”. A estas dos mujeres, que tienen carreras exigentes, también les encantó que no hubiera enrojecimiento ni hinchazón después de los tratamientos y, por lo tanto, no hubiera tiempo de inactividad.
Pero ambos advirtieron que Evoke no es para alguien que quiere una gratificación inmediata. Brinda a los pacientes una mejoría gradual. “Mi esposo no tenía idea de que yo había hecho algo, no tenía idea de por qué me había puesto mejor”, se rió Margaret.
El Dr. Katz también asegura que Evoke no tiene efectos secundarios. Es completamente seguro y también se puede usar para tensar la piel del cuello, el abdomen, los brazos, los muslos y las rodillas, o “donde sea que tenga la piel floja”. Lucia dice que planea probar Evoke en otros lugares.
Los tratamientos cuestan $ 600 o $ 700 cada uno, por lo que incluso con seis tratamientos a $ 700 cada uno, es mucho menos costoso que la cirugía plástica. Para obtener más información sobre Evoke, busque un dermatólogo en su área.