En su mensaje por el Día Internacional de la Democracia, António Guterres explicó a raíz del COVID-19, esto significó identificar prácticas de buen gobierno que puedan contrarrestar todo tipo de emergencias, ya sean de salud pública, ambientales o financieras.
“Significa abordar las atroces injusticias globales que dejó al descubierto la crisis, desde las omnipresentes desigualdades de género y los sistemas de salud inadecuados hasta el acceso desigual a las vacunas, la educación, Internet y los servicios en línea”, dijo.
Para el jefe de la ONU, junto con el costo humano que soportan los más desfavorecidos, “estas persistentes desigualdades históricas son en sí mismas amenazas a la democracia”.
Participación de todos
El Secretario General sostiene que fortalecer la democracia también significa abrazar la participación en la toma de decisiones, incluidas las protestas pacíficas, y dar voz a las personas y comunidades que tradicionalmente han sido excluidas.
“El silenciamiento de las mujeres, las minorías religiosas y étnicas, las comunidades indígenas, las personas con discapacidad, los defensores de los derechos humanos y los periodistas es un impedimento para crear sociedades saludables”, dijo Guterres.
Para él, “la democracia simplemente no puede sobrevivir, y mucho menos florecer, en ausencia de un espacio cívico”.
Poderes de emergencia
En su mensaje, António Guterres también enfatiza la importancia de eliminar gradualmente los poderes de emergencia y las medidas legales de los gobiernos, que en algunos casos se han vuelto represivos y contravienen las leyes de derechos humanos.
Explica que algunos Estados e instituciones del sector de la seguridad dependen de los poderes de emergencia porque ofrecen atajos, pero advierte que, con el tiempo, “esos poderes pueden filtrarse en los marcos legales y volverse permanentes, socavando el estado de derecho y consumiendo las libertades fundamentales y los derechos humanos que sirven como cimiento para la democracia “.
En el apogeo de la pandemia de COVID-19, el Secretario General advirtió que “toda crisis representa una amenaza para la democracia, porque los derechos de las personas, en particular los más vulnerables, se ignoran con demasiada rapidez”.
Es por ello que la protección de los derechos en tiempos de crisis es un elemento clave de su Llamado a la Acción por los Derechos Humanos, emitido en febrero del año pasado.
A medida que el mundo comienza a mirar más allá de la pandemia, el Sr. Guterres pidió a la comunidad internacional que “se comprometa a salvaguardar los principios de igualdad, participación y solidaridad”, para poder capear mejor la tormenta de crisis futuras.