vie. Mar 29th, 2024



Según las agencias de titulares.ar" 3169 target="_self">noticias, unas 200 personas murieron y 10.000 fueron desplazadas en ataques de bandidos armados, luego de ataques aéreos militares contra sus escondites la semana pasada.

En un comunicado, el jefe de la ONU expresó su más sentido pésame a las familias de las víctimas e instó a las autoridades nigerianas a “no escatimar esfuerzos para llevar ante la justicia a los responsables de estos crímenes atroces”.

El Sr. Guterres también reafirmó la solidaridad y el apoyo de las Naciones Unidas al Gobierno y pueblo de Nigeria, en su lucha contra el terrorismo, el extremismo violento y el crimen organizado.

Aumento de secuestros y crímenes violentos

El noroeste de Nigeria ha visto un fuerte aumento en los secuestros masivos y otros delitos violentos desde finales de 2020.

En abril de 2021, la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) advirtió que años de inseguridad han creado una emergencia humanitaria masiva en la cuenca del lago Chad y han desarraigado a unos 3,3 millones de personas y, en octubre, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU advirtió que las familias desplazadas en esta parte del país estaban “llamando a la puerta del hambre”.

Aproximadamente 4,4 millones de personas se enfrentaban a una grave inseguridad alimentaria en los estados de Borno, Adamawa y Yobe, afectados por conflictos. Más de un millón de niños ya estaban desnutridos.

También el año pasado, luego de una serie de ataques y secuestros en escuelas, más de una docena de expertos independientes designados por la ONU advirtieron que se estaba haciendo muy poco para ayudar a los adolescentes traumatizados, y el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en el país, Peter Hawkins, explicó que tales incidentes se han convertido en “una forma de vida” para muchos.

Los bandidos que esperan ganar dinero rápido obligando a las familias y las autoridades a pagar el dinero del rescate de sus rehenes, a menudo se dirigen a instituciones fuera del alcance del control del Estado y, por lo general, en zonas rurales.





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