vie. Abr 19th, 2024



Inaugurando el acto, el Presidente de la Asamblea General, Volkan Bozkir, dijo que “la pandemia global posiblemente ha acercado a la humanidad”.

“Rara vez hemos estado tan unidos ante un desafío común. Debemos aprovechar este sentimiento compartido de dolor y ansiedad, y trabajar juntos no solo para abordar COVID-19, sino también todos los demás desafíos que se interponen en nuestro camino ”, agregó.

Bozkir dijo que los desafíos “son muchos”, recordando su último viaje a Cox’s Bazaar, en Bangladesh, donde habló con los refugiados rohingya que se refugian allí, y destacó la difícil situación que enfrentan muchos en Afganistán hoy, que están “luchando por encontrar seguridad y seguridad en medio de tanta incertidumbre ”.

Terminando la lucha, solo el comienzo

Para él, “la paz es mucho, mucho más que la ausencia de conflicto”.

“Es un esfuerzo consciente de cada uno de nosotros, en cada momento, hablar, escuchar y comprometernos. Es un esfuerzo sostenido por comprender y superar las diferencias ”, explicó.

Al resaltar lo que significa adoptar una cultura de paz, el Sr. Bozkir dijo que “una cosa es rechazar la violencia, es una cosa completamente diferente hacer el esfuerzo deliberado de ajustar nuestras culturas y comportamientos para evitar la ocurrencia de violencia en el primer momento. lugar.”

También destacó los valores y principios de dicha cultura, incluida la necesidad de diálogo y debate, de negociación y matices, y de empatía y comprensión.

El presidente de la Asamblea luego señaló la crisis en Afganistán y dijo que la comunidad internacional tendrá que aprovechar su “sentido compartido de humanidad, de empatía, de compasión, para hacer un esfuerzo adicional y brindar el apoyo humanitario necesario”.

El papel de la ONU

Bozkir cree que la ONU ya tiene las herramientas para apoyar a los Estados Miembros en estos esfuerzos, como estrategias de alerta temprana contra la escalada de conflictos, misiones de investigación, despliegue temprano de fuerzas de paz y despliegue rápido de asistencia humanitaria.

Para él, estos son “todos vitales para mantener y apoyar una cultura de paz, particularmente cuando se combinan con esfuerzos de desarrollo que empoderan a las comunidades y alivian las tensiones”.

Maria Luiza Ribeiro Viotti, Jefa de Gabinete del Secretario General de la ONU, también habló en el evento, así como Miguel Ángel Moratinos, Alto Representante de la Alianza de Civilizaciones de las Naciones Unidas (UNAOC), Jayathma Wickramanayake, Enviado del Secretario General de la ONU para la Juventud. y Liu Zhenmin, Secretario General Adjunto de Asuntos Económicos y Sociales.

También participaron destacados representantes de la sociedad civil, entre ellos Beatrice Fihn, Premio Nobel de la Paz de 2017 y Directora Ejecutiva de la Campaña Internacional para la Abolición de las Armas Nucleares (ICAN); Kazumi Matsui, alcalde de Hiroshima y presidente de “Alcaldes por la Paz”; y Federico Mayor Zaragoza, presidente de la Fundación Cultura de Paz y exdirector general de la UNESCO.





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