sáb. Abr 20th, 2024


Naeem Rashid estaba en la mezquita de Al Noor y cargó contra el pistolero Brenton Tarrant, derribándolo parcialmente a pesar de recibir un disparo en el hombro.-Foto de archivo

WELLINGTON (AP) – Dos neozelandeses recibieron el jueves el premio a la valentía más alto del país por enfrentarse a un hombre armado supremacista blanco durante un ataque terrorista de 2019 en las mezquitas de Christchurch que se cobró la vida de 51 fieles musulmanes.

Naeem Rashid, quien murió en el ataque, y el sobreviviente Abdul Aziz recibieron la Cruz de Nueva Zelanda por su gran valentía en una situación de peligro extremo por sus acciones durante los tiroteos de marzo de 2019.

La primera ministra, Jacinda Ardern, dijo que la medalla, que solo se había otorgado dos veces antes, era el equivalente no combatiente de Nueva Zelanda de la Cruz Victoria.

Otras ocho personas, incluidos dos agentes de policía que detuvieron al pistolero Brenton Tarrant cuando intentaba huir del lugar en un automóvil, también recibieron condecoraciones de valentía.

Ardern dijo que las acciones de los homenajeados probablemente evitaron que el número de muertos fuera aún mayor.

“El valor demostrado por estos neozelandeses fue desinteresado y extraordinario, tienen nuestro más profundo respeto y gratitud por sus acciones ese día”, dijo.

Armado con un arsenal de armas semiautomáticas, Tarrant atacó por primera vez a los fieles del viernes en la mezquita Al Noor de Christchurch antes de pasar al centro de oración de Linwood, transmitiendo en vivo los asesinatos a medida que avanzaba.

Sus víctimas eran todas musulmanas e incluían niños, mujeres y ancianos.

Rashid estaba en la mezquita de Al Noor y cargó contra Tarrant, derribándolo parcialmente a pesar de recibir un disparo en el hombro.

Tarrant mató a tiros a Rashid, cuyo hijo Talha también fue asesinado, pero sus acciones para distraer al atacante permitieron escapar a varias personas.

Aziz se enfrentó a Tarrant cuando se mudó a Linwood, arrojándole una máquina de pago con tarjeta de crédito y luego burlándose de él para intentar sacarlo a un estacionamiento.

También blandió un rifle vacío descartado por Tarrant, lo que hizo que el pistolero huyera por temor a que el arma estuviera cargada.

El año pasado, un juez condenó a Tarrant a la primera sentencia de por vida dictada en Nueva Zelanda, calificando sus acciones de “perversas” e “inhumanas”.



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