Varias de las estrellas más importantes de la industria cinematográfica pueden destacarse en diversos géneros, pero tienen uno en particular en el que se construyen como referentes ineludibles. Uno de ellos es Jason Statham con el cine de acciónsiendo uno de los más importantes de los últimos años.
Desde su primera película, Lock, Stock and Two Smoking Barrels, dirigida por uno de sus mentores, Guy Ritchie, con quien trabajaría en varias películas más a lo largo de su carrera, Jason Statham demostró su habilidad en el cine de acción, con un cuerpo envidiable y versatilidad.
En sus 26 años en la escena, su currículum incluye participaciones en The Transporter, The Expendables e incluso Fast & Furious. Su naturalidad en género de acción Tiene su explicación a su formación desde muy pequeño. Cuando era apenas un niño comenzó a practicar diferentes disciplinas que lo formaron para este presente.
Primero fue la gimnasia artística, que empezó a darle volumen y alargamiento. A partir de ahí empezó a practicar diferentes deportes de contacto como jiu-jitsu, kárate, taekwondo y kickboxing. Haber practicado desde muy pequeño le permitió aprender rápidamente las pautas más importantes de cada uno de ellos, y ser uno de los pocos actores que realiza casi todas las acrobacias.
Otro de los valores agregados del actor es su manejo de las actividades acuáticas. En 1990 participó con Inglaterra en el equipo de clavados en los Juegos de la Commonwealth, celebrados en Nueva Zelanda. Además, aprendió a navegar en diferentes tipos de embarcaciones. De hecho en la actualidad sigue practicando windsurf y wakeboard.
Si bien su filmografía marca que su carrera comenzó en 1998 con la mencionada película de Guy Ritchie, la realidad dice que lo que hizo desde sus primeros años de vida también forma parte de la estrella de cine en la que se convirtió.