Hachalu Hundessa fue asesinado a tiros el 29 de junio, lo que provocó una semana de violentas protestas en la región de Oromia y la capital, Addis Abeba. El gobierno también cerró el acceso a internet en medio de los disturbios.
Aunque las autoridades dijeron que 166 personas murieron en las protestas, los informes no oficiales elevaron el número, dijeron los cuatro expertos el martes. Mientras tanto, unas 2.000 personas, incluidos los líderes de la oposición, fueron arrestadas, según la policía.
“Incluso los hechos básicos no están claros, pero la escala de arrestos es profundamente inquietante”, declararon.
“Es esencial que las autoridades realicen una investigación exhaustiva y transparente para determinar exactamente qué sucedió”, dijeron los expertos de la ONU. “Los responsables de la muerte de civiles deben rendir cuentas”.
Se necesita capacitación y reforma
Recomendaron que las fuerzas de seguridad sean reformadas y capacitadas para gestionar reuniones masivas.
“También pedimos a las autoridades etíopes que respeten el derecho de reunión pacífica y que se abstengan de usar la fuerza durante futuras protestas”, agregaron.
Los expertos de la ONU también acogieron con beneplácito la restauración de banda ancha e internet inalámbrico en Etiopía, el 15 de julio.
‘Extremadamente difícil’ para verificar muertes, lesiones
Dijeron que el apagón en Internet había hecho que fuera “extremadamente difícil” verificar la cantidad de personas asesinadas y heridas durante las protestas, “ni ha sido posible determinar las circunstancias exactas que rodearon la violencia”.
Los expertos en derechos humanos que emitieron la declaración son Clément Nyaletsossi Voule, Relator Especial de la ONU sobre el derecho de reunión y asociación pacíficas; Agnes Callamard, Relatora Especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias; David Kaye, Relator Especial sobre la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y expresión, y Mary Lawlor, Relatora Especial sobre la situación de los defensores de los derechos humanos.
El Consejo de Derechos Humanos nombra a expertos independientes de la ONU para controlar situaciones específicas de países o cuestiones temáticas.
No son personal de la ONU, ni son pagados por la Organización.