No importa si amas o desprecias el Día de San Valentín: la festividad tiene una larga historia, aunque hoy en día se asocia con regalos, besos y asegurar una reserva para cenar, sus comienzos son decididamente menos románticos.
El 14 de febrero es siempre el día de San Valentín. Este año, el día tendrá lugar el miércoles 14 de febrero de 2024.
El Papa Gelasio proclamó el 14 de febrero como el día de San Valentín a finales del siglo V y, desde entonces, la gente ha celebrado el día; sin embargo, era típicamente más religioso que romántico.
El Día de San Valentín es un día fijo en el calendario que alguna vez se confundió con la Lupercalia, una antigua celebración romana que se celebraba a mediados de febrero, según Muy sencillo.
Algunos historiadores creen que así es como el evento llegó a simbolizar el amor. Lupercalia era una celebración de la fertilidad que podría haber implicado emparejar a hombres y mujeres sacando nombres de un frasco. También se asocia con el matrimonio del dios Zeus y la diosa Hera y se celebraba en pleno invierno en la antigua Grecia.
Los primeros cristianos, en su mayor parte, elegían celebrar las fiestas en días que coincidían con festivales y celebraciones ya establecidos (como la Navidad y el solsticio de invierno). En consecuencia, el Día de San Valentín se celebró el 14 de febrero y Lupercalia el 15 de febrero.
El santo patrón del amor es hoy reconocido como San Valentín. En la oración de San Valentín los enamorados piden al santo que los una y les ayude a recordar su compromiso con Dios.
Aunque la historia de San Valentín sentó las bases para la celebración del amor romántico en este día, los historiadores creen que un poema escrito en 1375 por el autor medieval Geoffrey Chaucer consolidó la relación entre San Valentín y el amor.
A este poema se le atribuye el origen de la celebración “moderna” del Día de San Valentín, que honra nuestra relación romántica con nuestra pareja.