Helen La Lime, que es la Representante Especial del Secretario General para Haití y jefa de la oficina integrada de la ONU en el país, también expresó su profunda preocupación por la “creciente polarización de la política haitiana” y la creciente tendencia de algunos actores a recurrir a la violencia. .
Condiciones de deterioro
Al señalar los esfuerzos de Haití para prepararse para una serie de elecciones a finales de 2021, incluso a nivel presidencial, La Lime dijo que las condiciones en el país han empeorado en las últimas semanas.
El resurgimiento de los casos de COVID-19 llevó a las autoridades a declarar un nuevo estado de emergencia sanitaria y, en consecuencia, llevó al Consejo Electoral Provisional a posponer la propuesta de referéndum constitucional, programado para fines de junio.
Los últimos meses también se han caracterizado por varios incidentes de seguridad preocupantes y graves abusos contra los derechos humanos perpetrados por bandas contra civiles.
Mientras tanto, dijo, un resurgimiento de la violencia entre pandillas ha provocado el desplazamiento de cientos de familias en varios barrios pobres de Puerto Príncipe y ha profundizado el sentimiento de inseguridad que invade la sociedad haitiana.
A pesar de varios esfuerzos de mediación liderados por Haití, “la profunda crisis política que se ha apoderado del país durante la mayor parte de los últimos cuatro años no muestra signos de ceder” y la retórica utilizada por algunos líderes políticos es cada vez más áspera.
Debate sobre cambios constitucionales
Entre otros desafíos políticos importantes, la Sra. La Lime citó el debate en curso sobre una propuesta de referéndum que introduciría cambios significativos a la actual Constitución de Haití, adoptada en 1987.
Esos incluirían una cláusula que permita a un presidente postularse por dos mandatos consecutivos de cinco años sin la pausa de cinco años actualmente requerida.
Enfatizando que no se debe permitir que tales debates desvirtúen la organización oportuna y la celebración de las elecciones parlamentarias y locales atrasadas, así como las elecciones presidenciales, la Sra. La Lime abogó por un consenso político como el mejor camino posible a seguir.
“Mientras Haití se prepara para ingresar a un nuevo ciclo electoral, un proceso inclusivo y participativo será fundamental para consolidar el camino hacia la buena gobernabilidad y la estabilidad política en el país”, enfatizó.
Déficit de financiación
A pesar de la compleja situación, el equipo de la ONU en Haití, liderado por la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país, conocida como BINUH, continúa trabajando de la mano para ayudar a las autoridades a abordar tanto los desafíos inmediatos como los impulsores estructurales de la inestabilidad.
La Sra. La Lime dijo a los miembros del Consejo que las prioridades de su equipo incluyen varias iniciativas conjuntas destinadas a implementar la política nacional de protección social, catalizar la lucha contra la impunidad y la corrupción y hacer operativo el nexo humanitario-desarrollo-paz.
Al enfatizar que el Plan de Respuesta Humanitaria de Haití para 2021-2022 todavía enfrenta un déficit de $ 198 millones, dijo que 1,5 millones de personas en el país necesitan actualmente ayuda humanitaria, 1,3 millones de las cuales padecen inseguridad alimentaria grave.
En ese contexto, hizo un llamamiento al Consejo y a todos los donantes para reforzar su apoyo.