En una declaración publicada el jueves, Filippo Grandi acogió con satisfacción los planes del Gobierno para implementar “reformas muy necesarias y creación de capacidad para gestionar los procesos fronterizos”. También elogió las medidas positivas tomadas para eximir a los niños no acompañados y algunas familias, especialmente aquellos vulnerables a las “severas restricciones (COVID)” impuestas al comienzo de la pandemia.
Respuesta inadecuada
Sin embargo, advirtió que un sistema que permite que un pequeño número de solicitantes de asilo sean admitidos diariamente “conlleva una serie de riesgos y no es una respuesta adecuada”.
La semana pasada, la Administración Biden acordó permitir que hasta 7,750 solicitantes de asilo varados en México ingresen a los EE. UU. Cada mes y procesar hasta 250 solicitudes diarias para los más vulnerables.
El jefe de la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) agregó que existe “una necesidad urgente” de tomar más medidas para proporcionar acceso en los puertos de entrada que permanecen cerrados a la mayoría de los solicitantes de asilo debido a la Orden de salud pública del Título 42, de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. La medida está en vigor desde marzo del año pasado.
Consecuencias
El Sr. Grandi explicó que el Orden del título 42 ha resultado en la expulsión de cientos de miles de personas a México o sus países de origen, negándoles el acceso a los procedimientos de asilo.
Recordó que el acceso garantizado a un territorio seguro y la prohibición de las devoluciones de los solicitantes de asilo son los preceptos centrales de la Convención de Refugiados de 1951 y la ley de refugiados, que los gobiernos deben respetar para proteger los derechos y las vidas de quienes se desplazan.
“Las expulsiones también han tenido graves consecuencias humanitarias en el norte de México”, agregó el Alto Comisionado.
Salud pública y asilo ‘plenamente compatibles’
La Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha mantenido desde el inicio de la pandemia que proteger la salud pública y proteger el derecho humano al acceso al asilo son “plenamente compatibles”.
La agencia recordó que, en el apogeo de la pandemia, muchos países implementaron protocolos como exámenes de salud, pruebas y medidas de cuarentena, para simultáneamente proteger tanto la salud pública como el derecho a solicitar asilo.
“Aliento a la administración de los Estados Unidos a continuar su trabajo para fortalecer su sistema de asilo y diversificar las vías seguras, para que los solicitantes de asilo no se vean obligados a recurrir a cruces peligrosos facilitados por los traficantes”, dijo Grandi, al tiempo que ofrece el apoyo total de su agencia Apoyar la implementación de tal decisión.