António Guterres expresó su más sentido pésame a la familia de la víctima, así como al Gobierno y al pueblo de Egipto, deseando una pronta recuperación a las fuerzas de paz heridas que prestan servicios en la Misión de Estabilización de la ONU para Malí (MINUSMA).
En un comunicado, la MINUSMA dijo que viajaban en un convoy cerca de Tessalit, dentro de la agitada región de Kidal, cuando su vehículo golpeó un artefacto explosivo improvisado.
‘Peligro permanente’
El Representante Especial del Secretario General y Jefe de (MINUSMA), El-Ghassim WANE, también condenó enérgicamente el ataque y señaló que fue “un triste recordatorio del peligro permanente que se cierne sobre nuestro personal de mantenimiento de la paz y de los sacrificios hechos por la paz en Malí ”.
Malí sigue siendo el lugar más peligroso para servir como mantenimiento de la paz y, tras haber experimentado dos golpes militares durante el año pasado, la situación de seguridad se ha deteriorado en general, con las instituciones estatales debilitadas.
Los extremistas armados en el norte y centro del país continúan lanzando ataques sin cuartel contra civiles y personal de la ONU, mientras que la violencia comunitaria también está aumentando, según el experto independiente de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Malí, que Dijo el mes pasado que el aumento de la violencia amenazaba la supervivencia misma del país.
El Sr. WANE rindió homenaje al soldado que murió y dijo que los cascos azules heridos habían sido evacuados y estaban “recibiendo la atención necesaria. Ofreció su más sentido pésame al Gobierno del fallecido, a su familia y compañeros de armas ”.
‘Ataque cobarde’
El jefe de la MINUSMA dijo que el “ataque cobarde” solo fortalecerá la “determinación de la misión de apoyar a Malí y su pueblo en su búsqueda de la paz y la estabilidad”.
El Secretario General recordó que los ataques contra el personal de mantenimiento de la paz “pueden constituir crímenes de guerra según el derecho internacional” y pidió a las autoridades de Malí que “no escatimen esfuerzos para identificar a los autores de estos ataques para que puedan ser llevados ante la justicia rápidamente.
“El Secretario General reafirma la solidaridad de las Naciones Unidas con el pueblo y el Gobierno de Malí”, concluyó su declaración.