sáb. Abr 20th, 2024


El cierre de escuelas, los confinamientos y la interrupción de los servicios que protegen a las niñas han puesto a millones de personas en todo el mundo en mayor riesgo de ser sometidas a la MGF.

Esto significa que otros dos millones de niñas podrían verse afectadas para 2030, según la agencia de la ONU para la infancia, UNICEF, lo que resulta en una reducción del 33 por ciento en los esfuerzos globales hacia la erradicación.

Perdiendo terreno

“Estamos perdiendo terreno en la lucha para poner fin a la mutilación genital femenina, con terribles consecuencias para millones de niñas donde la práctica es más frecuente”, dijo Nankali Maksud, Asesor Principal de UNICEF, Prevención de Prácticas Nocivas.

“Cuando las niñas no pueden acceder a servicios vitales, escuelas y redes comunitarias, su riesgo de mutilación genital femenina aumenta significativamente, lo que amenaza su salud, educación y futuro”.

Al conmemorar el Día Internacional de Tolerancia Cero para la Mutilación Genital Femenina, que se celebra anualmente el 6 de febrero, las agencias de la ONU hacen un llamado a tomar medidas más enérgicas para defender los derechos humanos, la salud y la integridad de las mujeres y las niñas.

Por lo menos 200 millonesen todo el mundo hoy en día se han sometido a la mutilación genital femenina, que se refiere a todos los procedimientos que implican alterar o lesionar los genitales femeninos por razones no médicas.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la mutilación genital femenina se lleva a cabo principalmente en niñas entre la infancia y los 15 años, y por una variedad de razones culturales y sociales que varían de una región a otra.

Por ejemplo, en algunas comunidades se considera una parte necesaria para criar a una niña y prepararla para la edad adulta y el matrimonio. En otros, la MGF se asocia con ideales culturales de feminidad y modestia.

Las niñas que se someten a la mutilación genital femenina experimentan complicaciones a corto plazo, como dolor intenso, shock, sangrado excesivo, infecciones y dificultad para orinar. También hay impactos a largo plazo en su salud sexual y reproductiva, y en su salud mental.

‘Medicalización’ de la MGF

La MGF es un problema mundial, según la ONU. Aunque se concentra principalmente en 30 países de África y Medio Oriente, también se practica en algunos países de Asia y América Latina, y por poblaciones inmigrantes en Europa Occidental, América del Norte, Australia y Nueva Zelanda.

En algunos países todavía es casi universal. UNICEF informa que aproximadamente el 90 por ciento de las niñas en Djibouti, Guinea, Malí y Somalia están afectadas.

La OMS también ha señalado una tendencia alarmante emergente. Aproximadamente una de cada cuatro niñas que han sido sometidas a la MGF, o 52 millones en todo el mundo, fueron cortadas por personal sanitario, lo que se conoce como medicalización.

© UNICEF/Harandane Dicko

Una mujer dirige un grupo focal en Malí, donde sensibiliza a niñas y mujeres contra todas las formas de violencia, incluido el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina, para lograr un cambio de comportamiento.

Poner fin a la MGF para 2030

Las agencias de la ONU están trabajando para erradicar la MGF para 2030, como parte del marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Desde 2008, UNICEF y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) han liderado un programa conjunto que se centra en 17 países de África y Oriente Medio, al mismo tiempo que apoya iniciativas regionales y mundiales.

Catorce de estos países ahora tienen marcos legales y de políticas que prohíben la mutilación genital femenina, con casi 1700 casos de ejecución legal y arrestos.

Dada la interrupción causada por la pandemia, el programa conjunto ha adaptado intervenciones que aseguran la integración de la MGF en la respuesta humanitaria y posterior a la crisis.

Inversión urgente ahora

La ONU cree que la MGF se puede erradicar en una generación, y destaca que es posible avanzar si se asegura que las niñas tengan acceso a la educación, la atención médica y el empleo.

Si bien las niñas de hoy tienen un tercio menos de probabilidades de estar sujetas a la práctica en comparación con hace 30 años, UNICEF dijo que la acción ahora debe acelerarse diez veces debido a la pandemia y otras crisis superpuestas, como el aumento de la pobreza, la desigualdad y los conflictos.

En su mensaje por el Día Internacional, el secretario general de la ONU, António Guterres, subrayó que “esta flagrante manifestación de desigualdad de género debe detenerse”.

Instó a la gente de todo el mundo a unirse a los esfuerzos de la ONU para acabar con la mutilación genital femenina y defender los derechos humanos de todas las mujeres y niñas.

Dijo el Sr. Guterres:“Con inversiones urgentes y acciones oportunas, podemos alcanzar la meta de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de eliminar la mutilación genital femenina para 2030 y construir un mundo que respete la integridad y la autonomía de las mujeres”.



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