Más de 80 personas perdieron la vida el viernes cuando, según informes, las fuerzas de seguridad utilizaron armas pesadas contra los manifestantes en la ciudad de Bago, ubicada a unos 90 kilómetros (56 millas) al noreste del centro comercial de Yangon, según informes de los medios.
“[We are] tras los acontecimientos en Bago con informes de artillería pesada utilizada contra civiles y denegación de tratamiento médico a los heridos ”, dijo el Equipo de País de la ONU (UNCT) en un correo en Twitter.
“La violencia debe cesar de inmediato”, recalcó.
Cientos de muertos
Cientos de civiles, incluidos al menos 44 niños, han muerto en la represión en Myanmar desde el golpe militar del 1 de febrero. Innumerables más han resultado heridos de gravedad y más de 2.600 están detenidos, incluidos muchos recluidos en régimen de incomunicación o desaparecidos por la fuerza.
También hay informes de que varios cientos de personas han huido de las zonas más afectadas por la violencia, incluidas muchas que han buscado refugio en países vecinos.
Las agencias de la ONU también han informado de fuertes aumentos en los precios de los alimentos y el combustible en muchas partes del país, debido a las interrupciones de la cadena de suministro y del mercado. A los trabajadores humanitarios les preocupa que, si continúan las tendencias de los precios, “socavarán gravemente” la capacidad de los más pobres y vulnerables de poner suficiente comida en la mesa familiar.
Enviado especial de la ONU visitando la región
La Enviada Especial de la ONU para Myanmar, Christine Schraner Burgener, llegó a Bangkok, Tailandia, el viernes, en una visita regional para presionar por los esfuerzos para resolver la crisis en Myanmar.
Sin embargo, la Sra. Schraner Burgener no visitará Myanmar, dijo en un Pío.
“Lamento que Tatmadaw [Myanmar’s military] Ayer me respondieron que no están listos para recibirme ”, dijo el Enviado Especial.
“Estoy listo para el diálogo. La violencia nunca conduce a una solución pacífica y sostenible ”, agregó.
En la capital tailandesa, el Enviado Especial está programado para reunirse con funcionarios regionales de la ONU, así como con embajadores acreditados en Myanmar que se encuentran en Bangkok.
Además de Tailandia, el Enviado Especial está realizando consultas sobre visitas a otros países miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), así como a otros países vecinos.
“Como ha destacado en repetidas ocasiones, una respuesta internacional sólida a la crisis actual en Myanmar requiere un esfuerzo regional unificado que involucre a los países vecinos que puedan influir en la estabilidad de Myanmar”, dijo el portavoz de la ONU Stéphane Dujarric.