Para Bintou Keita, Representante Especial del Secretario General y jefe de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (MONUSCO), la inseguridad alimentaria y las epidemias cíclicas son preocupaciones importantes.
Los ataques a escuelas y hospitales también han exacerbado los desafíos humanitarios en varias partes del este, en particular Ituri.
Con más de 5 millones de desplazados internos, el país tiene el mayor número de desplazados internos del continente africano. Más de 26 millones de congoleños también sufren de inseguridad alimentaria, alrededor del 29 por ciento de la población.
Dirigiéndose a los miembros del Consejo, la Sra. Keita los instó a aumentar sus contribuciones al Plan de Respuesta Humanitaria 2021, que solicita $ 1,98 mil millones. Hasta la fecha, se financia poco más de una cuarta parte del plan.
Dos retos
El Representante Especial destacó dos desafíos principales: la seguridad y protección de los civiles en el este y el proceso de consolidación democrática en la República Democrática del Congo.
En el ámbito de la seguridad, informó que, desde la declaración del estado de sitio por parte del Gobierno, en las provincias de Kivu Norte e Ituri, la MONUSCO ha redoblado sus esfuerzos de apoyo a las autoridades congoleñas.
Sin embargo, la Sra. Keita advirtió que “queda mucho por hacer, incluso para garantizar que los derechos humanos de la población se respeten sistemáticamente en la lucha contra los grupos armados”.
Para ella, la promulgación el 5 de julio de la Ordenanza sobre el Programa de Desarme, Desmovilización, Recuperación y Estabilización Comunitaria, representa “una gran oportunidad”.
Informó que las operaciones militares conjuntas contra las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), habían desmantelado varios de los bastiones del grupo rebelde, pero las violaciones de derechos humanos perpetradas por actores estatales y no estatales “siguen siendo preocupantes”.
Según ella, entre junio y agosto, 367 personas fueron víctimas de ejecuciones arbitrarias y extrajudiciales. Aproximadamente 203 personas, en su mayoría mujeres y niños, sufrieron violencia sexual.
También informó que en algunas regiones, particularmente en Kivu del Sur, los conflictos entre comunidades son alimentados por el discurso de odio.
“Estos discursos populistas y beligerantes son un peligro para la estabilidad del país y deben ser objeto de sanciones judiciales ejemplares”, argumentó.
Consolidación democrática
Sobre la consolidación democrática, dijo que la formación de un nuevo gobierno en abril “ha brindado una oportunidad para avanzar en reformas críticas”.
Por ahora, el foco son las elecciones de 2023. Señalando un “contexto de sospechas políticas”, la Sra. Keita reiteró la necesidad de “un proceso electoral inclusivo y pacífico basado en el diálogo, la confianza y la transparencia”.
Señaló la renovación del mandato de la MONUSCO y dijo que se ha elaborado un plan de transición conjunto que constituye “una hoja de ruta que puede ayudar a orientar el trabajo de la Misión en los próximos años y preparar el terreno para su retirada ordenada y responsable”.
Concluyó pidiendo al Consejo que continúe brindando todo su respaldo a la MONUSCO, respaldando el plan de transición conjunto, proporcionando recursos financieros y teniendo un papel activo para hacerlo realidad.