El mensaje del Secretario General para conmemorar el Día Internacional de las Remesas Familiares, se produce cuando los datos del Banco Mundial mostraron que el dinero en efectivo enviado a casa por los migrantes en países ricos, cayó solo un 1,6% en 2020 en comparación con 12 meses antes, a $ 540 mil millones, mucho menos que el inicial estimados.
“Los migrantes anteponen a sus familias”, comprando menos y echando mano de sus ahorros para enviar dinero a sus familiares, dijo Guterres.
“Afortunadamente, las remesas han demostrado ser mucho más resistentes y confiables de lo esperado”, agregó.
Gran valor en pequeñas remesas
Es posible que las remesas individuales no sean de gran valor, pero colectivamente los flujos son tres veces mayores que la asistencia oficial global para el desarrollo en el extranjero, según la ONU.
Ellos cubren muchas necesidades básicas del hogar y apoyan la educación y el espíritu empresarial, que a menudo resultan transformadores para los hogares y las comunidades locales, y contribuyen a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La depreciación de la moneda local en los países receptores y el aumento del apoyo gubernamental a los migrantes formales en los países receptores durante la pandemia también influyeron en el mantenimiento de las remesas.
Proteger a los migrantes
De cara al futuro, Guterres dijo que se deben continuar los esfuerzos para apoyar y proteger a los migrantes, quienes, como ha dejado claro la pandemia de COVID-19, desempeñan un papel importante en el mantenimiento de los servicios esenciales y las economías en funcionamiento en muchas partes del mundo.
“Asegurar que todos los migrantes, independientemente de su estatus migratorio legal, estén incluidos en los planes de distribución de la vacuna COVID-19, es fundamental para la salud y seguridad de todos”, subrayó.
Llamándolos “un salvavidas en el mundo en desarrollo”, también abogó por los esfuerzos continuos para reducir los costos de transferencia de remesas lo más cerca posible de cero, en línea con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y para fomentar la inclusión financiera de los migrantes y sus familias, especialmente en las zonas rurales pobres.
El Pacto Mundial para una Migración Segura, Ordenada y Regular ofrece un marco unificado para tales acciones, dijo el Secretario General.