dom. Mar 16th, 2025



El acontecimiento se produjo cuando los libios esperaban titulares.ar" 3169 target="_self">noticias sobre el aplazamiento de las elecciones históricas prometidas desde hace mucho tiempo, que se celebrarán el viernes.

Llamamiento al diálogo

La movilización actual “Crea tensiones y aumenta el riesgo de enfrentamientos que podrían convertirse en conflictos”, UNSMIL dijo en un comunicado.

“Cualquier desacuerdo sobre asuntos políticos o militares emergentes debe resolverse a través del diálogo, particularmente en esta etapa en la que el país atraviesa un proceso electoral difícil y complejo que debe marcar el comienzo de una transición pacífica”.

Libia se ha enfrentado a desafíos políticos y de seguridad críticos en la década transcurrida desde el derrocamiento del exlíder Muammar Gadaffi.

El secretario general de la ONU, António Guterres, describió anteriormente las elecciones como “un próximo paso esencial en el camino hacia la paz y la estabilidad” en el país.

Un momento delicado

La UNSMIL advirtió que los acontecimientos en Trípoli “no auguran nada bueno” para los esfuerzos en curso para mantener la estabilidad, la seguridad y las condiciones políticas propicias para la celebración de elecciones pacíficas, creíbles, inclusivas, libres y justas.

La Misión exhortó a todos los libios a actuar con moderación en lo que denominó “este momento delicado”.

Se les animó a trabajar juntos para crear una atmósfera política y de seguridad que preserve el progreso del país y permita elecciones pacíficas y una transición exitosa.

Compromiso con las partes interesadas

Mientras tanto, la Asesora Especial de la ONU para Libia, Stephanie Williams, continúa su compromiso con las partes interesadas hacia este objetivo.

La Sra. Williams, que fue nombrada a principios de este mes, se había desempeñado anteriormente como Representante Especial interina y Jefa de la UNSMIL desde marzo de 2020 hasta enero pasado.

Ella estaba al timón cuando la misión negoció un alto el fuego histórico en octubre de 2020 entre las dos administraciones rivales que luchan por el poder en Libia.

El acuerdo allanó el camino hacia una hoja de ruta política y un gobierno de transición, y las históricas elecciones presidenciales y parlamentarias.



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