Los talibanes dijeron el domingo que el grupo estaba a favor de una solución política al conflicto en Afganistán, mientras el grupo organiza operaciones en el país devastado por la guerra mientras las fuerzas extranjeras se preparan para retirar sus fuerzas.
El anuncio se produce cuando los representantes del gobierno afgano y los insurgentes talibanes se sentaron para una nueva ronda de conversaciones en Doha durante el fin de semana, lo que generó esperanzas de que las conversaciones de paz estancadas durante mucho tiempo estuvieran resucitando.
“A pesar de los avances y logros militares, el Emirato Islámico favorece enérgicamente un acuerdo político en el país”, dijo Akhundzada en un mensaje difundido antes de la festividad musulmana de Eid al-Adha de la próxima semana.
“Cada oportunidad para el establecimiento de un sistema islámico, la paz y la seguridad que se presente serán aprovechadas por el Emirato Islámico”, agregó.
Durante meses, las dos partes se han estado reuniendo intermitentemente en la capital de Qatar, pero han logrado poco o ningún éxito notable y las discusiones parecen haber perdido impulso a medida que los militantes lograron enormes avances en el campo de batalla.
Las dos partes debían volver a hablar el domingo.
El líder talibán dijo que su grupo seguía comprometido a forjar una solución para poner fin a la guerra, pero criticó a “los partidos de la oposición” por “perder el tiempo”.
“Nuestro mensaje sigue siendo que en lugar de depender de los extranjeros, resolvamos nuestros problemas entre nosotros y rescatemos a nuestra patria de la crisis imperante”, agregó.
Los insurgentes han aprovechado las últimas etapas de la retirada de las tropas estadounidenses y extranjeras de Afganistán para lanzar una serie de ofensivas relámpago en grandes extensiones del país.
Se cree que el grupo ahora controla aproximadamente la mitad de los 400 distritos del país, varios cruces fronterizos importantes y ha sitiado una serie de capitales provinciales vitales.
Los talibanes han parecido desde hace mucho tiempo estar unidos, operando bajo una cadena de mando eficaz y llevando a cabo complejas campañas militares a pesar de los eternos rumores de divisiones entre los líderes de la organización.
Quedan dudas sobre la firmeza de la mano que tienen los líderes talibanes con los comandantes sobre el terreno y si serán capaces de convencerlos de que acaten un posible acuerdo si se firma.
En particular, la declaración del líder no mencionó un llamado formal de alto el fuego para las vacaciones del Eid.
– Alto el fuego temporal –
A lo largo de los años, los talibanes han anunciado una serie de breves treguas durante las festividades islámicas que inicialmente despertaron esperanzas de que se implementaría una mayor reducción de la violencia en el país.
Sin embargo, el grupo ha sido criticado más recientemente por utilizar el alto el fuego temporal para reabastecer y reabastecer a sus combatientes, lo que les permite lanzar ataques devastadores contra las fuerzas de seguridad de Afganistán una vez que expira la tregua.
La coalición militar liderada por Estados Unidos ha estado sobre el terreno en Afganistán durante casi dos décadas tras una invasión lanzada tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Crecen los temores de que las fuerzas afganas se vean abrumadas sin el apoyo aéreo vital que brindan, lo que permitirá una toma militar completa de los talibanes o el inicio de una guerra civil multifacética en un país inundado de grandes arsenales de armas tras casi cuatro décadas de combates.