Más de 9.100 personas, casi la mitad de ellos niños, llegaron a los distritos de Nangade, Mueda, Montepuez y Pemba, dijo OCHA en una actualización flash el viernes, y agregó que aproximadamente dos tercios de los que llegan se quedan con familias anfitrionas, “quienes generosamente han abrieron sus casas a los que huían de la violencia ”.
“Según los informes, miles más se están desplazando por el bosque en busca de seguridad y se espera que lleguen a diferentes lugares en los próximos días”, agregó la Oficina.
Según OCHA, los ataques en Palma, que comenzaron el 24 de marzo, desarraigaron a muchos que se habían refugiado allí después de haber huido del conflicto en otras partes de Cabo Delgado.
Antes de la violencia de la semana pasada, cerca de 670.000, incluidas unas 160.000 mujeres y niñas adolescentes, así como 19.000 mujeres embarazadas, fueron desplazadas internamente en las provincias de Cabo Delgado, Niassa y Nampula, la gran mayoría de ellas viviendo con familias de acogida, cuyos escasos recursos son estar agotado.
‘Impacto severo’ en los servicios de salud
El repunte de la violencia en Cabo Delgado también afectó gravemente los servicios de salud, poniendo en peligro a unas 950 mujeres embarazadas desplazadas sin acceso a un parto seguro y a servicios de atención obstétrica de emergencia que salvan vidas, según el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
También existe una profunda preocupación de que miles de mujeres puedan necesitar atención en respuesta a la violencia sexual y de género, agregó la agencia.
Respuesta humanitaria
Las agencias de la ONU y sus socios, en estrecha coordinación con el Gobierno, han intensificado su apoyo a las personas desplazadas, distribuyendo raciones de alimentos, mantas, colchones y kits de aprendizaje, además de brindar apoyo médico y psicosocial a los necesitados.
Las agencias de protección también están evaluando a los recién llegados para identificar a las autoridades más vulnerables y apoyar con referencias.
El Servicio Aéreo Humanitario de la ONU (UNHAS), operado por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), continúa apoyando los esfuerzos de evacuación, transportando por aire a más de 380 personas a un lugar seguro, al 31 de marzo. El 1 de abril, un barco que transportaba 1.300 llegó a la ciudad de Pemba (unos 280 kilómetros o 175 millas al sur de Palma), donde las agencias de la ONU y sus socios estaban presentes para ofrecer asistencia.
El gobierno también ha establecido un centro de tránsito, y las agencias y socios de la ONU están apoyando los esfuerzos de reunificación familiar.