vie. Mar 29th, 2024


El aumento del lenguaje xenófobo dirigido a los migrantes, que representan más del 70 por ciento de la población de Kuwait, provocó un grupo de juristas, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y la Oficina del Coordinador Residente. , lanzar una campaña mediática diseñada para ayudar a las autoridades a contrarrestar el problema, que están comenzando a ver como una amenaza potencial para una sociedad pacífica y estable; Damos la bienvenida al discurso televisado del Emir de Kuwait sobre el tema, en el que enfatizó la necesidad de sanar las divisiones y abordar la información errónea.

Este es un ejemplo del papel que está desempeñando la ONU en Kuwait para abordar las consecuencias de la pandemia. Nuestra respuesta se puede dividir en cuatro áreas principales. En primer lugar, estamos ayudando a preparar la economía y la sociedad (por ejemplo, fortaleciendo las cadenas de suministro, contrarrestando los choques económicos y apoyando a las pequeñas y medianas empresas). En segundo lugar, estamos trabajando para proteger a los grupos vulnerables, incluidos los trabajadores migrantes. En tercer lugar, estamos creando contenido educativo, a través de diferentes medios, y por último, estamos abordando problemas de desarrollo y salud.

Desempleo y deportaciones

Tarek Azmi Elsheikh, Coordinador Residente de las Naciones Unidas en Kuwait., Por Tarek Azmi Elsheikh

Uno de los grandes problemas económicos que enfrentamos es el desempleo. La gran mayoría de los trabajadores migrantes que viajan a Kuwait tienen medios muy limitados y, desde la pandemia, muchos de ellos se han quedado sin trabajo.
Se han recaudado grandes sumas de dinero para ayudar a los trabajadores migrantes, un signo de la generosidad de muchos kuwaitíes, que también han donado alimentos para ayudar a los afectados por la recesión. Varios organismos de la ONU, como la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han estado cooperando con las autoridades kuwaitíes para encontrar formas de hacer frente a esta crisis.

Hemos desarrollado pautas y recomendaciones para tratar con los migrantes y mitigar los impactos socioeconómicos de la pandemia, y nos complace decir que muchas de ellas han sido adoptadas por las autoridades. El Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y el Banco Mundial han brindado asesoramiento socioeconómico para contrarrestar la inestabilidad del mercado.

Otra consecuencia del aumento del desempleo es que muchos trabajadores migrantes ya no tienen permisos de trabajo válidos y enfrentan la deportación a sus países de origen. Los miembros de la Red de Migración de las Naciones Unidas, compuesta por la OIM, la OIT y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), ONU Mujeres, ACNUDH y la agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), están coordinando este tema para garantizar que las deportaciones tienen lugar de manera que respete el derecho internacional de los derechos humanos.

La OIM y el ACNUR también han estado trabajando con socios para proporcionar alimentos y equipo de protección personal (EPP) a migrantes y personas de interés, e inspeccionando centros para trabajadores deportadores voluntarios y las víctimas de violencia doméstica (incluidos los trabajadores domésticos).

“Rechacemos el odio”



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