mié. Abr 24th, 2024



El personal de mantenimiento de la paz formaba parte de un convoy que viajaba de Douentza a Sevare, informó el Portavoz del Secretario General. António Guterres condena enérgicamente este atroz ataque, dijo a los corresponsales en Nueva York en la sesión informativa diaria habitual.

El portavoz Stéphane Dujarric dijo que el jefe de la ONU ofreció sus más sinceras condolencias a las familias de las víctimas, así como al Gobierno y al pueblo de Togo, y deseó una recuperación completa a todos los heridos.

“El Secretario General también pide a las autoridades de Malí que no escatimen esfuerzos para identificar a los autores de este ataque para que puedan ser llevados ante la justicia”, dijo el Sr. Dujarric.

‘Recuento espantoso’

En un tuit, el Secretario General Adjunto de Operaciones de Paz, Jean-Pierre Lacroix, señaló que “las fuerzas de paz africanas vienen a apoyar a un país y a un pueblo de su región”.

Estos crímenes no deben quedar impunes”, Añadió.

En otra declaración, el Representante Especial del Secretario General en Malí, El-Ghassim Wane, condenó este “ataque cobarde” y destacó que podría constituir un crimen de guerra según el derecho internacional.

“Esta tragedia se suma a la espantosa cifra de ataques contra el personal de mantenimiento de la paz en Mali”, dijo.

Wane, quien también se desempeña como jefe de la Misión de la ONU en el país (MINUSMA), recordó que la Misión “es la operación de paz donde el personal de mantenimiento de la paz ha pagado el precio más alto, con más de 200 soldados muertos en la guerra. ”

Desde principios de 2021, se han registrado decenas de ataques contra personal de la MINUSMA con artefactos explosivos improvisados.

Según el Sr. Wane, este nuevo ataque, como todos los demás, es otro recordatorio de la urgente necesidad de realizar esfuerzos aún más sostenidos para estabilizar el centro de Malí.

Otra fatalidad

También el miércoles, el Portavoz confirmó que un pacificador de Egipto murió el lunes en el hospital tras sucumbir a las heridas que sufrió durante un ataque en el norte de Malí.

El pacificador resultó gravemente herido el 22 de noviembre después de que el vehículo en el que viajaba, como parte de un convoy logístico de Tessalit a Kidal, golpeara un artefacto explosivo improvisado, a unos 11 km del campamento de la MINUSMA en Tessalit.

Luego fue evacuado a Dakar con otros dos miembros del personal de mantenimiento de la paz para recibir el tratamiento adecuado.



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