“Cuando los niños y las familias son enviados de regreso sin la protección adecuada, se encuentran aún más vulnerables a la violencia, la pobreza y el desplazamiento, factores que los llevaron a migrar en primer lugar”, dijo la directora ejecutiva Henrietta Fore.
Un camino rocoso
Haití es el país más pobre del hemisferio occidental y durante mucho tiempo ha estado plagado de pobreza, disturbios civiles e inestabilidad política y económica.
Los niños nunca deben ser devueltos a situaciones en las que su seguridad y bienestar básicos estén en riesgo. Jefe de UNICEF
El mes pasado, un terremoto de magnitud 7,2 sacudió el país, trastornando vidas, destruyendo mercados, carreteras y sistemas de riego. Y pocos días después del evento sísmico, la tormenta tropical Grace aumentó el sufrimiento con daños adicionales.
Deseando asegurarse una vida mejor, miles de haitianos, muchos de los cuales han estado viviendo fuera de su tierra natal durante años, han huido a México con la esperanza de ingresar a los Estados Unidos.
Fueron recibidos con una demostración de fuerza de los agentes fronterizos en Texas, con escenas transmitidas en todo el mundo de oficiales montados a caballo que acorralaban violentamente a los migrantes, evocando tácticas ampliamente utilizadas en el sur de la era esclavista.
El jueves por la mañana, el enviado especial de Estados Unidos para Haití, renunció en protesta por la deportación de migrantes haitianos en avión desde la zona fronteriza, proceso que comenzó el fin de semana pasado, luego de que más de 13.000 migrantes se hubieran reunido y acampado, debajo de un puente.
UNICEF instó a las autoridades a “abstenerse de todo uso de la fuerza en las fronteras, mantener unidas a las familias y evaluar adecuadamente las necesidades de protección de los migrantes antes de tomar cualquier decisión sobre el retorno”.
“Los niños nunca deben ser devueltos a situaciones en las que su seguridad y bienestar básicos estén en riesgo.”, Dijo la agencia de la ONU.
Evaluaciones tempranas
Las evaluaciones iniciales en México y Haití sugieren que muchos de los niños menores de 10 años nacieron fuera de Haití o vivieron la mayor parte de su vida en otro país.
Concentrándose en las familias migrantes haitianas acampadas en la ciudad fronteriza de Del Rio, en el suroeste de Texas, UNICEF estimó que alrededor del 40 por ciento eran niños que “viven en condiciones de hacinamiento e inadecuadas y necesitan apoyo humanitario básico”.
Los informes noticiosos dijeron que más de 1.400 haitianos han sido devueltos del área, desde que comenzaron las deportaciones.
Los niños deben ‘triunfar sobre todos’
Mientras tanto, UNICEF continúa trabajando para que los niños y las familias reciban asistencia básica, incluso en Ciudad Acuña, México, donde ayudará con los servicios de protección infantil y entregará agua potable, kits de higiene, baños móviles y estaciones para lavarse las manos.
En Haití, la agencia está coordinando con las autoridades nacionales y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para brindar a los niños que regresan apoyo psicosocial, servicios de protección y material educativo.
Pero se necesita más apoyo para brindar a estas familias la asistencia vital que necesitan.
“El interés superior de los niños debe prevalecer sobre todas las demás consideraciones.”, Subrayó el jefe de UNICEF.