El Sr. Guterres estuvo entre los altos funcionarios, embajadores y otros miembros de la comunidad internacional que conmemoraron el 25 aniversario del mandato de la ONU sobre los niños y los conflictos armados (CAAC).
En el sendero de lastimas
Además de los miles de niños liberados por grupos y fuerzas armadas durante este tiempo, las partes en conflicto han firmado e implementado cientos de compromisos y planes de acción para salvar vidas.
“Pero, se necesita mucho más”, Guterres dijo en un mensaje de video para la conmemoración en línea. “Los niños todavía están en peligro. La paz escasea. Los ciclos de violencia y desesperación no se detendrán automáticamente”.
El Secretario General instó a los países a continuar apoyando a la Oficina de las Naciones Unidas para la Infancia y los Conflictos Armados, y cumplir la promesa hecha hace más de dos décadas.
“Necesitamos fortalecer nuestro apoyo a los niños liberados para que puedan reintegrarse a sus comunidades. Necesitamos colocar las necesidades y los derechos de los niños en primer lugar en las negociaciones de paz. Y debemos honrar su valentía y resiliencia dándoles una voz plena y activa en el futuro de sus países”. él dijo.
Junto con el aniversario, la Oficina de las Naciones Unidas para la Infancia y los Conflictos Armados ha publicado un informe que hace un balance de los desafíos, las brechas, los éxitos y las oportunidades desde su creación.
un camino a seguir
La guerra puede afectar la vida de los jóvenes de muchas maneras. Además del reclutamiento, los niños son asesinados y mutilados por restos explosivos de guerra e incidentes de disparos activos, son secuestrados de camino a la escuela o violados mientras van a buscar leña y agua.
Virginia Gamba, Representante Especial del Secretario General para Niños y Conflictos Armados, dijo que el estudio también traza un camino a seguir para fortalecer aún más la protección y galvanizar el apoyo a nivel internacional, nacional y local.
“El mandato de CAAC requiere que seamos proactivos, y no solo reactivos, para romper los ciclos de violencia que continúan dañando a los niños a diario. Nos obliga a trabajar también para prevenir estas violaciones antes de que ocurran”. ella dijo.
Dado que el mandato “siempre tuvo la intención de ser uno de colaboración”, subrayó el papel fundamental de los gobiernos, las organizaciones internacionales y regionales, la sociedad civil y las comunidades tanto en la prevención y el abordaje de las violaciones como en la respuesta a las necesidades de los sobrevivientes.
La colaboración ha dado resultados, agregó, señalando ejemplos de países como la República Centroafricana, Filipinas, la República Democrática del Congo y Colombia.
Priorizar el mandato
La Sra. Gamba también hizo hincapié en la necesidad de “aprovechar el impulso” para hacer más, afirmando que asegurar la liberación de los niños reclutas y reintegrarlos a sus comunidades debería ser una prioridad para todos.
Junto con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), su oficina copreside la Coalición Mundial para la Reintegración de los Niños Soldados.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de UNICEF, instó a los países a seguir hablando en nombre de los muchos niños que aún necesitan ayuda.
“La ONU debe continuar priorizando este valioso y único mandato”, dijo.
“Deberíamos aprovechar todas las oportunidades para aumentar la visibilidad y la conciencia sobre el terrible impacto de los conflictos en los niños. Debemos ser valientes al tomar medidas para poner fin a la impunidad y promover la rendición de cuentas de los niños en situaciones de conflicto armado”.