BEIJING: Una capital provincial en el suroeste de China ha atenuado los anuncios al aire libre, la iluminación del metro y los letreros de los edificios para ahorrar energía, según anuncios oficiales, mientras el área lucha contra una crisis energética provocada por temperaturas récord.
El mercurio superó los 40 grados centígrados (104 Fahrenheit) en la provincia de Sichuan esta semana, alimentando la demanda masiva de aire acondicionado y secando los embalses en una región que depende de las represas para obtener la mayor parte de su electricidad.
Las fábricas, incluida una empresa conjunta con el gigante automovilístico japonés Toyota en la capital provincial, Chengdu, se han visto obligadas a detener el trabajo, mientras que millones en otra ciudad, Dazhou, se enfrentaban a continuos cortes de energía.
“El clima cálido y bochornoso ha llevado al límite el suministro de electricidad de la ciudad para la producción y la vida diaria”, dijeron las autoridades de gestión urbana de Chengdu en un aviso en las redes sociales el jueves.
Ante la “situación más grave”, la ciudad, hogar de más de 20 millones de personas, ordenó que se apagaran la iluminación del paisaje y las luces publicitarias al aire libre en avisos emitidos el martes, según el comunicado.
Y el metro de Chengdu dijo en un video en la plataforma Weibo de China similar a Twitter que también apagaría las luces publicitarias y “optimizaría” la temperatura en las estaciones para ahorrar energía.
Las fotos que circulaban en Weibo mostraban luces tenues en las plataformas del metro, aceras y centros comerciales, con pasajeros caminando en la oscuridad parcial.
El calor abrasador también está secando el crítico río Yangtze, con un flujo de agua en su cauce principal un 51 por ciento más bajo que el promedio de los últimos cinco años, informó el jueves el medio de comunicación estatal China News Service.
Los problemas de energía de Sichuan también podrían tener un efecto dominó en la economía china en general: la provincia es un proveedor clave de energía generada por energía hidroeléctrica, incluso para las potencias industriales del este como Jiangsu y Zhejiang.
China está luchando contra el clima extremo en varios frentes, con 17 personas muertas en una inundación repentina en el noroeste del país el jueves luego de lluvias torrenciales.
Mientras tanto, las autoridades meteorológicas de la provincia oriental de Jiangsu advirtieron el viernes a los conductores sobre los riesgos de pinchazos de neumáticos, ya que la temperatura de la superficie de algunas carreteras estaba a punto de alcanzar los 68 grados centígrados.
La Administración Meteorológica de China dijo anteriormente que el país estaba pasando por su período más largo de altas temperaturas sostenidas desde que comenzaron los registros en 1961.
Los científicos dicen que el clima extremo en todo el mundo se ha vuelto más frecuente debido al cambio climático y que se necesita una cooperación mundial urgente para frenar un desastre inminente.
Los dos mayores emisores del mundo son Estados Unidos y China.
Pero a principios de este mes, Beijing anunció que congelaba su cooperación con Washington sobre el calentamiento global en protesta por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán.