El-Ghassim Wane informó al organismo de 15 miembros a través de una videoconferencia a raíz de un golpe de estado en el país sin litoral de África Occidental el 24 de mayo, el segundo en nueve meses, que arrojó una sombra sobre los esfuerzos para restaurar un gobierno democrático electo. Gobierno.
Un enfoque inclusivo, un fuerte liderazgo maliense y un compromiso político son todos ingredientes vitales para que las reformas tengan éxito, junto con el firme apoyo de socios internacionales como la Unión Africana y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), dijo Wane.
La inestabilidad abunda
“Malí se encuentra en una coyuntura crítica y no podemos permitir que se deslice hacia una mayor inestabilidad, con consecuencias drásticas para la subregión y más allá”, dijo a los miembros del Consejo.
Tanto el presidente como el primer ministro del gobierno de transición, el coronel Assimi Goïta y Choguel Maiga, han dicho que respetarán un calendario de transición que convoca elecciones para febrero de 2022 y que no serán candidatos, dijo.
También se han comprometido a trabajar con los movimientos armados para acelerar la implementación del acuerdo de paz de Malí de 2015.
‘Acción concreta’
“Estos compromisos ahora deben traducirse en acciones urgentes y concretas, lo que requiere la contribución constructiva de todas las partes interesadas de Malí”, dijo el jefe de la MINUSMA.
“Ha llegado el momento de que los líderes de Malí se eleven por encima de la política partidista y los intereses personales y trabajen juntos de manera seria para abordar la crisis en interés de su país y su futuro”.
En ese sentido, el apoyo de la MINUSMA seguirá siendo fundamental, enfatizó.
En cuanto a la situación de seguridad, dijo que sigue siendo una gran preocupación en el norte y centro del país, con un impacto devastador en la vida cotidiana de la población civil.
Ya hay más malienses desplazados que durante el pico de la crisis en junio de 2013, dijo, y muchas personas viven en condiciones muy difíciles.
Escuelas cerradas
Llamó la atención sobre informes profundamente inquietantes sobre violaciones de derechos humanos y agregó que las amenazas de grupos armados han obligado a cerrar casi la mitad de las escuelas en el centro de Malí.
Mucha gente quiere que la MINUSMA haga más y eso es comprensible, dijo, y dijo que en partes remotas del país hay poca o ninguna presencia del Estado, lo que deja a la Misión como el único proveedor de seguridad y otros servicios básicos.
“Pero la MINUSMA no estará en condiciones de satisfacer todas las expectativas de estas poblaciones locales”, dijo, y agregó que la Misión está intensificando sus esfuerzos para informar mejor a los malienses sobre su trabajo y, al mismo tiempo, fomentar una acción más centrada en las personas. enfoque orientado.
Eso incluye un plan de acción para el centro de Malí, que se dará a conocer en Mopti el 15 de junio, llamado An Ka Baro Kè (Hablemos juntos), que se centrará en promover el compromiso político; mejorar la protección de los civiles; fomentar la participación de la comunidad; cohesión social y reconciliación; y facilitar el retorno de la administración y los servicios del Estado, dijo.