MOSCÚ (AP) — El presidente Vladimir Putin ordenó el lunes a las tropas rusas entrar en dos regiones rebeldes de Ucrania respaldadas por Moscú, desafiando las amenazas occidentales de sanciones y provocando una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar de evitar la guerra.
Anteriormente, el líder del Kremlin reconoció la independencia de dos áreas controladas por rebeldes en las regiones de Donetsk y Lugansk en Ucrania, allanando el camino para una operación para desplegar parte de la potencial fuerza de invasión que ha concentrado en todo el país.
En un discurso nacional televisado de 65 minutos, a menudo enojado, desde su oficina, Putin criticó a Ucrania como un estado fallido y un “títere” de Occidente.
Putin dijo que era necesario “tomar una decisión largamente esperada, para reconocer de inmediato la independencia” de las dos regiones.
En dos decretos oficiales, el presidente ruso instruyó a su ministerio de defensa para que asumiera “la función de mantenimiento de la paz” en las regiones controladas por los separatistas.
La táctica de Moscú provocó la condena internacional y la promesa de sanciones específicas por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, con un paquete más amplio de castigo económico por venir en caso de una mayor incursión en el territorio de Ucrania.
En la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, la embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield, describió como “tonterías” las afirmaciones de Putin de que las tropas enviadas al este de Ucrania eran fuerzas de mantenimiento de la paz.
“Sabemos lo que realmente son”, dijo el enviado estadounidense en un discurso ante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.
Thomas-Greenfield dijo que el discurso de Putin equivalía a una “serie de afirmaciones escandalosas y falsas” que tenían como objetivo “crear un pretexto para la guerra”.
‘Estamos en nuestra propia tierra’
Cuando la noticia del reconocimiento nocturno llegó a las calles de Kiev, muchos estaban incrédulos, pero dijeron que estaban listos para defender a su país si se les pedía.
“Estoy muy conmocionado”, dijo a la AFP en la capital Artem Ivaschenko, un cocinero de 22 años originario de Donetsk, quien calificó el reconocimiento como la “noticia más aterradora” que había escuchado desde que huyó de la región hace ocho años.
“Vivo aquí, ya perdí una parte de mi tierra natal, me la quitaron, así que la protegeré”.
Rusia ahora desplegará tropas con el apoyo de funcionarios separatistas, con Ucrania obligada a aceptar la pérdida de una parte de su territorio o enfrentar un conflicto armado contra su vecino mucho más poderoso.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, convocó una reunión de su consejo de seguridad nacional y realizó llamadas telefónicas con varios líderes mundiales en un intento por obtener apoyo.
“Esperamos pasos de apoyo claros y efectivos de nuestros socios”, declaró en un discurso televisado a altas horas de la noche, prometiendo que Kiev no le tenía miedo a nadie.
“Es muy importante ver ahora quién es nuestro verdadero amigo y socio, y quién seguirá asustando a la Federación Rusa con palabras”, dijo.
“Estamos en nuestra propia tierra”.
‘Guerra relámpago’
En su discurso, Putin sugirió repetidamente que Ucrania era esencialmente parte de Rusia.
Acusó a Kiev de perseguir a los hablantes de ruso y de preparar una “guerra relámpago” contra las regiones separatistas de Donetsk y Lugansk en el este de Ucrania.
“En cuanto a los que tomaron y mantienen el poder en Kiev, exigimos el fin inmediato de sus operaciones militares”, dijo Putin.
“De lo contrario, toda la responsabilidad por la posible continuación del derramamiento de sangre recaerá plenamente en la conciencia del régimen en el poder en Ucrania”.
Y dejó en claro que lo que estaba en juego era más grande que Ucrania, cuyos esfuerzos por unirse a la OTAN y la Unión Europea han enojado profundamente a Moscú.
“El uso de Ucrania como instrumento de confrontación con nuestro país representa una amenaza grave y muy grande para nosotros”, dijo Putin.
El primer ministro británico, Boris Johnson, calificó la medida de Putin como “una violación flagrante de la soberanía y la integridad de Ucrania”, y su ministro de Relaciones Exteriores prometió nuevas sanciones contra Rusia.
Los jefes de la UE, Ursula von der Leyen y Charles Michel, prometieron que el bloque “reaccionará con sanciones contra los involucrados en este acto ilegal”.
El anuncio se produjo después de semanas de tensiones entre Moscú y Occidente por Ucrania.
Los líderes occidentales habían advertido que Rusia planeaba invadir a su vecino prooccidental después de concentrar más de 150.000 soldados en sus fronteras, una afirmación que Moscú negó repetidamente.
Luego, las tensiones aumentaron esta semana después de un estallido de fuertes disparos de artillería en la línea del frente oriental de Ucrania con los separatistas y una serie de incidentes reportados en la frontera con Rusia.
Funcionarios ucranianos dijeron que dos soldados y un civil murieron el lunes en más bombardeos de aldeas en primera línea.
El temor a un conflicto ha provocado evacuaciones de la capital ucraniana, y Estados Unidos dijo el lunes por la noche que enviaría a Polonia a todos los diplomáticos que quedaban en el país por temor a la seguridad.