El comercio marítimo se contrajo un 3,8 por ciento en 2020, pero luego se recuperó, y se estima que aumentará un 4,3 por ciento este año, según el informe.
Examen del transporte marítimo de la UNCTAD de 2021 revela que las perspectivas para el mediano plazo siguen siendo positivas pero están sujetas a “crecientes riesgos e incertidumbres”, como presiones sin precedentes sobre las cadenas de suministro mundiales, picos drásticos en las tarifas de flete y aumentos de precios que afectan tanto a los consumidores como a los importadores.
El despliegue de vacunas es crítico
La agencia dijo que la recuperación socioeconómica mundial dependerá de un transporte marítimo inteligente, resistente y sostenible, y de un esfuerzo mundial de vacunación COVID-19 que permita a los países en desarrollo tener un acceso más justo a las dosis.
“Una recuperación duradera dependerá de la trayectoria de la pandemia y depende en gran medida de poder mitigar los vientos en contra y de la implementación de una vacuna en todo el mundo”. dijo Rebeca Grynspan, Secretaria General de la UNCTAD.
“Los impactos de la crisis de COVID-19 afectarán más a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y a los países menos adelantados (PMA)”. ella añadió.
Como ha señalado repetidamente el jefe de la ONU, António Guterres, COVID-19 ha puesto al descubierto numerosas desigualdades sociales.
Desafíos existentes expuestos
La UNCTAD dijo que la pandemia también ha expuesto y magnificado los desafíos existentes en la industria del transporte marítimo, en particular la escasez de mano de obra y las necesidades de infraestructura.
La agencia ha pedido una acción urgente para resolver la difícil situación de cientos de miles de marinos que permanecen varados en el mar debido a la pandemia, ya que los bloqueos, el cierre de fronteras y la falta de vuelos internacionales han afectado los reemplazos y repatriaciones de tripulaciones.
El informe decía que la industria, los gobiernos y las organizaciones internacionales deben garantizar que la gente de mar sea designada como trabajadores clave y vacunada como cuestión prioritaria.
El informe examina los factores que están elevando los precios al consumidor.
Desafíos logísticos, tasas vertiginosas
El repunte del comercio marítimo ha estado marcado por “desafíos logísticos inducidos por la pandemia”, como la escasez de equipos y contenedores, servicios menos confiables y puertos congestionados. Los cuellos de botella resultantes de la cadena de suministro han obstaculizado la recuperación económica.
También existen desafíos por el lado de la oferta. Aunque los pedidos de nuevos buques portacontenedores se redujeron en un 16 por ciento el año pasado, continuando una tendencia anterior a la baja, las compañías navieras han aumentado los pedidos de nuevos buques este año en medio de las limitaciones actuales de capacidad.
Las líneas navieras se han beneficiado de las crecientes tarifas de flete, según el informe.
Los recargos, tarifas y tarifas aumentaron temporalmente aún más después de la puesta a tierra del Ever Given, el enorme buque portacontenedores que bloqueó el Canal de Suez en marzo pasado, interrumpiendo el comercio mundial.
La UNCTAD advirtió que los precios de importación y consumo “aumentarán significativamente” si continúa el aumento de las tarifas de transporte de contenedores.
Monitorear el comportamiento del mercado
Su análisis mostró que los niveles mundiales de precios de importación aumentarán en promedio un 11 por ciento, y hasta un 24 por ciento para los PEID, que dependen principalmente del transporte marítimo para las importaciones.
Si la situación continúa, los precios al consumidor podrían ser un 1,5% más altos en 2023. Se espera que el aumento sea del 7,5% en los PEID y del 2,2% en los PMA.
La UNCTAD destacó la necesidad de supervisar el comportamiento del mercado y garantizar la transparencia a la hora de establecer tarifas, tasas y recargos.
El informe también examina cómo la pandemia ha acelerado las “megatendencias” que podrían transformar el transporte marítimo, como la digitalización y la automatización, lo que debería conducir a la eficiencia y al ahorro de costos.
Desarrollar la resiliencia climática
La industria del transporte marítimo también se está enfrentando a la adaptación climática y la resiliencia, aunque la necesidad urgente de descarbonizar y encontrar combustibles alternativos para reducir las emisiones tendrá un costo.
“Al exponer las vulnerabilidades de las cadenas de suministro existentes, la interrupción del COVID-19 ha agudizado la necesidad de desarrollar resiliencia y revivió el debate sobre la globalización y las cadenas de suministro del futuro”, dijo Shamika N. Sirimanne, directora de tecnología y logística de la UNCTAD.