En un comunicado emitido por su portavoz, António Guterres dijo que acogía con satisfacción todas las medidas propuestas el lunes, “destinadas a acercar a las partes a una resolución” en consonancia con los esfuerzos que está realizando su Enviado Especial para Yemen, Martin Griffiths, para asegurar un esquivo alto el fuego a nivel nacional.
Una coalición liderada por Arabia Saudita en apoyo del Gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, ha estado luchando contra los combatientes de la oposición hutíes, formalmente conocidos como Ansar Allah, por el control del país desde principios de 2015, luego de años de disturbios e inestabilidad civiles.
Decenas de miles han muerto y cerca de 21 millones de yemeníes necesitan algún tipo de asistencia y protección, según la oficina de coordinación humanitaria de la ONU, OCHA, incluidos 11,3 millones de niños.
Otros objetivos del Enviado Especial de la ONU que se alinean con la iniciativa saudí incluyen la reapertura del aeropuerto de Sana’a y el flujo regular de combustible y otros productos hacia Yemen a través del crucial puerto de Hudaydah en el Mar Rojo.
Ambos están actualmente bajo el control de los hutíes, quienes supuestamente respondieron a los saudíes diciendo que la oferta no llegaba a levantar el bloqueo del aeropuerto y el puerto impuesto por Arabia Saudita.
Acuerdo negociado
Guterres dijo que acogía con satisfacción cualquier medida que hiciera realidad un proceso político inclusivo y “para llegar a un acuerdo negociado integral para poner fin al conflicto”.
“Ahora que el conflicto en Yemen entra en su séptimo año, los yemeníes continúan enfrentándose a una terrible situación humanitaria, incluida la perspectiva de una hambruna a gran escala, mientras que persiste una importante brecha de financiación”, dijo la declaración del jefe de la ONU.
“Subrayando que las necesidades del pueblo yemení deben anteponerse a cualquier otra consideración, el Secretario General pide que se permita la entrada urgente de buques de combustible en el puerto de Hudaydah y que se eliminen los obstáculos a la distribución nacional”.
El Sr. Guterres instó a las partes en conflicto a “aprovechar esta oportunidad y trabajar con su Enviado Especial en el camino a seguir de buena fe y sin condiciones previas”.
Dijo que todos los involucrados en la lucha y con interés en una paz duradera para la nación árabe devastada por la guerra, “deben hacer todo lo posible para facilitar un acuerdo inmediato”.