La Estado financiero de la naturaleza El informe pide aumentar la financiación del nivel actual de $ 133 mil millones, la mayoría de los cuales provienen de fuentes públicas, a una inversión total de $ 8.1 billones, para 2050.
Salva la naturaleza ahora
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), dijo que la pérdida de biodiversidad ya le está costando a la economía mundial el 10 por ciento de su producción cada año.
“Si no financiamos suficientemente las soluciones basadas en la naturaleza, impactaremos las capacidades de los países para avanzar en otras áreas vitales como la educación, la salud y el empleo”, agregó. “Si no salvamos la naturaleza ahora, no podremos lograr el desarrollo sostenible”.
La agencia de la ONU ha elaborado el informe junto con el Foro Económico Mundial (WEF) y la Iniciativa Economía de la Degradación de la Tierra (ELD), organizada por la agencia de desarrollo alemana GIZ en colaboración con Vivid Economics.
Para superar la brecha, los socios piden a los gobiernos, las instituciones financieras y las empresas que pongan la naturaleza en el centro de la toma de decisiones económicas en el futuro.
Esto requiere reconstruir de manera más sostenible a partir de la pandemia de COVID-19, así como otras medidas, como reutilizar los subsidios agrícolas y de combustibles fósiles y crear otros incentivos económicos y regulatorios.
Capital privado crítico
Si bien invertir en la naturaleza respalda la salud de todos los seres, mejora la calidad de vida y crea empleos, representa solo el 2,5% del gasto de estímulo económico proyectado a raíz de la pandemia. Por tanto, será necesario incrementar el capital privado para cerrar la brecha de inversión.
Soluciones como la gestión, conservación y restauración de los bosques requerirán por sí solas unos 203.000 millones de dólares en gastos anuales totales a nivel mundial. El informe sugiere combinar inversiones en restauración con financiamiento para la conservación, como ejemplo.
El sector privado ya ha desarrollado varias iniciativas, pero los autores destacaron la necesidad de que las empresas e instituciones se comprometan a impulsar las finanzas y la inversión, en soluciones basadas en la naturaleza.