Al señalar que ninguna estadística puede medir realmente el dolor y la pérdida causados por la pandemia de COVID-19, el presidente Nguyen Xuan Phuc dijo que el contagio ha sonado “una campana de advertencia de destrucción impactante”, exponiendo las deficiencias de la gobernanza global y el aumento de la desigualdad entre las naciones.
El ‘papel clave’ de la ONU
Reconociendo que COVID-19 no era el único desafío global, el presidente vietnamita pintó un panorama sombrío de guerras, disputas territoriales y de recursos, y un desprecio por el derecho internacional.
“Lo que realmente nos motiva es el fuerte deseo de paz, cooperación y desarrollo entre los pueblos de todo el mundo, y la profunda percepción de las naciones sobre la importancia de la solidaridad internacional y el multilateralismo”, dijo.
Con sus 75 años de experiencia en “preservar la paz y fomentar relaciones internacionales amistosas, justas y equitativas”, el jefe de Estado elogió a la ONU por seguir afirmando su “papel clave” en el multilateralismo y coordinar eficazmente los esfuerzos concertados para abordar los desafíos globales que no puede ser resuelto por un solo país actuando solo.
Tareas y soluciones
Al arrojar luz sobre la “tarea urgente” de contener rápidamente la pandemia, el presidente afirmó que la asignación de vacunas debe ser priorizada para las naciones con bajas tasas de inoculación.
Consideró que el fomento de la resiliencia, basado en la cooperación y la conectividad entre las naciones, es clave para contener el virus y fomentar la recuperación económica.
El Sr. Xuan Phuc también subrayó la necesidad de transformar los desafíos en oportunidades de desarrollo, incluso en digitalización y nuevas tecnologías.
“También es una oportunidad para nosotros de perseguir la transformación verde, el desarrollo sostenible, el comercio y la facilitación de la inversión”, dijo.
Combatir la crisis climática
La cooperación para mitigar y prevenir los terribles impactos del cambio climático se ha vuelto más crucial que nunca, dijo el presidente Xuan Phuc, y enfatizó que los países en desarrollo deben recibir más financiamiento y asistencia para el desarrollo de capacidades para reducir las emisiones y mejorar la prevención de desastres de manera que fomenten la transición hacia economía verde y circular.
“Esta es una oportunidad compartida para nosotros para asegurar la armonía entre el hombre y la naturaleza verde”, dijo.
Uniendo manos
La recuperación y el crecimiento posteriores a la pandemia requieren una paz, seguridad y estabilidad sostenidas, según el presidente, que exhortó a todos los países a “esforzarse por lograr un alto el fuego mundial, poner fin a toda la violencia, garantizar la seguridad de los civiles y facilitar la asistencia humanitaria en áreas de conflicto ”.
A pesar del camino “accidentado” por delante, dijo que Viet Nam continuaría “uniéndose a la gente del mundo” para derrotar la pandemia y “construir un mundo de paz, prosperidad y felicidad para todos”.