Se estima que hay hasta 2.000 migrantes y refugiados en la frontera con Polonia, predominantemente kurdos de Irak, pero también sirios, iraníes, afganos, yemeníes, cameruneses y otros. Entre ellos hay un gran número de mujeres y niños.
Para António Vitorino, Director General de la OIM, el “La prioridad es la seguridad de estos migrantes varados, la defensa de sus derechos humanos y la prevención de más muertes debido a que las temperaturas se mantienen muy por debajo del punto de congelación”.
“Estamos comprometidos a brindar asistencia humanitaria y trabajar con las autoridades en ambos lados de la frontera, y quienes deseen regresar voluntariamente serán ayudados por la OIM a hacerlo de una manera segura y digna”, dijo.
Devoluciones voluntarias
La agencia estima que el número total de migrantes y refugiados actualmente en Bielorrusia es de alrededor de 7.000. Hasta ahora, solo un número limitado ha expresado su deseo de regresar a casa voluntariamente.
Sin embargo, en los últimos días, el Gobierno de Iraq ha organizado la repatriación de más de 1.000 de sus ciudadanos. Se están celebrando conversaciones con la OIM para facilitar más retornos voluntarios.
La OIM debería proporcionar un vuelo chárter para todos los que queden y deseen regresar a Irak en las próximas dos semanas. La agencia explicó que el proceso está demorando más de lo habitual debido a las restricciones de COVID-19.
Hasta ahora, la OIM ha ayudado a al menos 44 personas a regresar a sus hogares voluntariamente, y otras 38 están en proceso.
Ayuda humanitaria
En las últimas semanas, en varias ocasiones, las autoridades bielorrusas han concedido a la OIM, la agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Cruz Roja Bielorrusa acceso para proporcionar ayuda a las personas atrapadas en campamentos improvisados.
La agencia y sus socios aprovecharon la oportunidad para evaluar las condiciones y necesidades, distribuir suministros y ayudar a facilitar a cualquiera que esté considerando regresar a casa.
La OIM también pudo proporcionar ayuda a finales de octubre a través de la Cruz Roja de Bielorrusia.
Tras la primera visita a la frontera de Bruzgi el 11 de noviembre, la agencia consiguió alimentos, ropa y kits de higiene que fueron entregados sin demora por la Cruz Roja. El 24 de noviembre, a esos mismos beneficiarios se les suministró agua y alimentos.
Crisis en curso
Polonia, así como Lituania y Letonia, que son todos miembros de la UE, han visto un aumento en el número de migrantes, muchos de Oriente Medio, que intentan ingresar a sus territorios a través de Bielorrusia en los últimos meses.
La crisis se ha estado gestando desde que la UE impuso sanciones contra Bielorrusia por tomar medidas enérgicas contra las protestas a favor de la democracia. a raíz de las controvertidas elecciones presidenciales de agosto de 2020, según informes de los medios.
El bloque regional también condenó el aterrizaje forzoso por parte de las autoridades, de un vuelo comercial sobre Bielorrusia el pasado mes de mayo, y la posterior detención de un destacado disidente y periodista.
La UE ha acusado a Bielorrusia de orquestar la crisis migratoria en represalia, lo que el país ha negado.
A principios de este mes, Polonia desplegó miles de tropas en la frontera después de que los migrantes intentaron irrumpir en el país.