WASHINGTON: El número de muertos en Estados Unidos por la pandemia de COVID-19 superó los 900.000 el viernes, según el rastreador de coronavirus de la Universidad Johns Hopkins.
El número de víctimas había alcanzado los 800.000 muertos a mediados de diciembre, hace apenas un mes y medio.
Los nuevos casos vinculados a la variante Omicron están cayendo, pero las muertes diarias siguen aumentando, con un promedio de 2400 ahora, según cifras del gobierno.
“Las hospitalizaciones siguen siendo altas, lo que lleva nuestra capacidad de atención médica y fuerza laboral al límite en algunas áreas del país”, dijo Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Las muertes por COVID generalmente ocurren unas pocas semanas después de que los pacientes contraen el virus, lo que explica por qué el aumento en las muertes ocurre más tarde que el aumento en los casos nuevos.
“Hoy, nuestra nación marca otro hito trágico: se han perdido 900.000 vidas estadounidenses a causa de la COVID-19”, dijo el presidente Joe Biden en un comunicado. “Oramos por los seres queridos que han dejado atrás, y juntos mantenemos a cada familia soportando este dolor en nuestros corazones”.
Los estadounidenses siguen muriendo a causa de la COVID en gran número porque solo el 64 % de la población está totalmente inmunizada, a pesar de que hay vacunas altamente eficaces ampliamente disponibles.
En su comunicado, Biden volvió a instar a los estadounidenses a vacunarse.
“Las vacunas y los refuerzos han demostrado ser increíblemente efectivos y ofrecen el más alto nivel de protección”, dijo.
Estados Unidos tiene la mayor cantidad de muertes por COVID en términos absolutos, por delante de Brasil e India, según cifras del gobierno.
La pandemia de COVID ha matado al menos a 5,7 millones de personas en todo el mundo desde que comenzó en diciembre de 2019, según un recuento de la AFP publicado el viernes.
Pero la Organización Mundial de la Salud dice que el número real podría ser dos o tres veces mayor.