NUEVA YORK: Pfizer ya comenzó a trabajar en una versión de su vacuna Covid-19 dirigida específicamente a la nueva variante Omicron en caso de que la inoculación actual no sea efectiva contra la última cepa, dijo el lunes el director ejecutivo de la farmacéutica estadounidense, Albert Bourla.
Bourla le dijo a CNBC que su compañía comenzó el viernes a probar la vacuna actual contra la variante Omicron, que se informó por primera vez en Sudáfrica y ha reavivado los temores de una ola global de infecciones por Covid-19.
“No creo que el resultado sea que las vacunas no protegen”, dijo Bourla.
Pero las pruebas podrían mostrar que las vacunas existentes “protegen menos”, lo que significaría “que necesitamos crear una nueva vacuna”, dijo Bourla.
“El viernes hicimos nuestra primera plantilla de ADN, que es la primera posible inflexión del proceso de desarrollo de una nueva vacuna”, dijo.
Johnson & Johnson también dijo el lunes que está “buscando una vacuna variante específica de Omicron y la progresará según sea necesario”.
El viernes, Moderna, otro fabricante líder de vacunas Covid-19, dijo que estaba desarrollando una vacuna de refuerzo contra la nueva variante.
Bourla comparó la situación con el escenario de principios de este año cuando Pfizer y su socio alemán BioNTech desarrollaron una vacuna en 95 días cuando existía la preocupación de que la fórmula anterior no funcionaría contra Delta, aunque esa versión finalmente no se usó.
La vacuna actual es “muy eficaz” contra Delta, dijo el ejecutivo, y agregó que las empresas esperan poder producir cuatro mil millones de dosis de vacunas en 2022.
El lunes, la Organización Mundial de la Salud advirtió que la nueva variante Covid-19 Omicron representa un riesgo “muy alto” a nivel mundial.
Bourla dijo que también estaba “muy seguro” de que la píldora antiviral recientemente presentada por Pfizer funcionaría como tratamiento para las infecciones causadas por las mutaciones, incluido Omicron.
Entre los pacientes recién infectados de alto riesgo tratados dentro de los tres días posteriores al inicio de los síntomas, se ha demostrado que la píldora de Pfizer reduce la hospitalización o la muerte en casi un 90 por ciento.