KIEV: Más de 300 ucranianos fueron evacuados de la maltratada ciudad de Mariupol el miércoles cuando el presidente Volodymyr Zelensky pidió a la ONU que ayudara a rescatar a los heridos que quedaban atrapados debajo de la gigantesca planta siderúrgica de Azovstal.
Hablando a la nación en su habitual discurso vespertino, Zelensky dijo que 344 personas fueron evacuadas de Mariupol y áreas cercanas y se dirigieron al noroeste hacia la ciudad de Zaporizhzhia, controlada por Kiev.
Pero más temprano ese día, también le suplicó al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, que ayudara a rescatar a los heridos que aún se refugian en la planta.
“La vida de las personas que quedan allí está en peligro”, dijo Zelensky a Guterres por teléfono.
En un comunicado, la Cruz Roja dijo que estaba “aliviada de que se hayan salvado más vidas” y pidió esfuerzos renovados para continuar con las evacuaciones de la región “a la luz del inmenso sufrimiento de los civiles”.
Mientras tanto, las feroces batallas con las tropas rusas continuaron en la planta de Azovstal, donde los soldados ucranianos se habían refugiado durante semanas.
Moscú, que ha negado que se haya producido un asalto a la planta, dijo que sus fuerzas cesarían el fuego en la planta para abrir un corredor humanitario para los civiles durante tres días a partir del jueves.
“Las fuerzas armadas rusas abrirán de 8 am a 6 pm (0500 GMT a 1500 GMT) los días 5, 6 y 7 de mayo un corredor humanitario desde el territorio de la planta metalúrgica de Azovstal para evacuar a los civiles”, dijo el miércoles el Ministerio de Defensa.
Los civiles que se refugien en la planta podrán viajar a Rusia o al territorio controlado por Kiev, agrega el comunicado.
En su conversación con Guterres, Zelensky dijo que las evacuaciones de esta semana demostraron al mundo “que los organismos internacionales pueden ser efectivos”.
Él “expresó la esperanza de una continuación exitosa de la operación de evacuación en curso”.