sáb. Abr 27th, 2024



La Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de la ONU en la República Centroafricana, conocida por sus siglas en francés MINUSCA, lanzó el sábado una operación para expulsar de Boyo, en la prefectura de Ouaka, a unos 200 miembros del grupo armado Unidad por la Paz en África Central (UPC).

Boyo en la mira

Según MINUSCA, Llegaron batallones nepaleses y mauritanos para apoyar los esfuerzos terrestres, lo que obligó a los combatientes de la UPC a desalojar la ciudad.

Se habían apoderado de numerosas casas, incluida la residencia del alcalde.

La Misión llamó la atención sobre más de una decena de civiles muertos los días 6 y 7 de diciembre en Boyo, lo que también provocó el desplazamiento de cerca de 1.500 personas.

Las fuerzas de paz de la ONU pudieron intervenir para proteger a los civiles y continuar sus operaciones en toda la ciudad con fuertes patrullas.

La MINUSCA envió una advertencia a la UPC contra cualquier intento de reocupación de Boyo y reafirmó su determinación de asegurar la protección de las comunidades de acuerdo con su mandato.

Nuestros refuerzos ya están en su lugar y advertimos a los elementos de la UPC contra cualquier regreso a la ciudad”, Tuiteó Mankeur Ndiaye, Representante Especial de la ONU en la República Centroafricana y Jefe de MINUSCA.

Seleka versus anti-Balaka

Uno de los países más pobres del mundo, la República Centroafricana entró en conflicto en 2013 cuando el entonces presidente Francois Bozize fue derrocado por una coalición rebelde llamada Seleka, en gran parte de la minoría musulmana.

El golpe desencadenó un baño de sangre sectario entre las milicias Seleka y anti-Balaka, compuestas principalmente por elementos cristianos y animistas.

En diciembre pasado, en vísperas de las elecciones presidenciales, los rebeldes lanzaron una nueva ofensiva contra el régimen del presidente Faustin-Archange Touadera.

El presidente ganó la reelección y su ejército ahora ha reconquistado el territorio perdido.



Fuente de la Noticia