Según la agencia de la ONU, entre el 21 y el 24 de diciembre, más de 160 personas fueron rescatadas por la Guardia Costera Helénica de Grecia, con el apoyo de la Armada y la Fuerza Aérea, así como de buques mercantes y privados.
Elogiando esos esfuerzos, Maria-Clara Martin, representante del ACNUR en Grecia, dijo “Es desgarrador que, a causa de la desesperación y la ausencia de caminos seguros, los refugiados y los migrantes se sientan obligados a confiar sus vidas a un traficante despiadado.”.
“Se necesitan acciones más decididas para frenar el tráfico de personas y detener a quienes explotan la miseria y la desesperación humanas. Es descorazonador ver que tragedias evitables como estas se repiten. No deberíamos acostumbrarnos a que se recuperen cadáveres del mar ”, añadió.
Serie de accidentes
El primer naufragio tuvo lugar frente a la isla de Folegandros el 21 de diciembre, con 13 personas rescatadas y tres cuerpos masculinos recuperados.
Un sobreviviente le dijo a la Guardia Costera Helénica que hasta 50 personas podrían haber estado a bordo del bote que las transportaba sin ningún equipo de seguridad.
El segundo naufragio, al norte de la isla de Antikythera, provocó la pérdida de 11 vidas, mientras que 88 personas fueron rescatadas.
Y en la víspera de Navidad, un barco que transportaba al menos a 80 pasajeros se hundió frente a la isla de Paros, cobrando la vida de 17 personas, incluido un bebé.
Sesenta y tres sobrevivientes fueron rescatados y llevados a Paros, donde las autoridades locales y los residentes de la isla se apresuraron a ayudarlos con mantas, comida y ropa.
ACNUR estima que Desde enero hasta finales de noviembre de este año, más de 2.500 personas han muerto o desaparecido en el mar en su intento de llegar a Europa., a través del Mediterráneo y la ruta marítima del noroeste de África.