La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco y la pericarditis es una inflamación del revestimiento que rodea el corazón. Si bien pueden producirse enfermedades graves, los casos suelen ser leves y responden bien al “tratamiento conservador”, dijo el subcomité COVID-19 del Comité Asesor Mundial sobre Seguridad de las Vacunas de la OMS en un comunicado.
Asociación causal
Según los datos del Sistema de notificación de eventos adversos de vacunas de EE. UU., aproximadamente 40,6 casos de miocarditis por millón de segundas dosis entre los hombres y 4,2 casos por millón entre las mujeres, se han notificado al 11 de junio de 2021 en los de 12 a 29 años de edad que recibieron las vacunas de ARNm COVID-19.
Para las personas mayores de 30 años, las tasas de notificación fueron de 2,4 y 1,0 por millón de segundos de dosis, respectivamente, para hombres y mujeres.
“Estos casos ocurrieron con más frecuencia en hombres más jóvenes y después de la segunda dosis de la vacuna, por lo general pocos días después de la vacunación. La evidencia actual sugiere una probable asociación causal entre la miocarditis y las vacunas de ARNm ”, escribió el comité de la OMS, señalando que recientemente el Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia de la Agencia Europea de Medicamentos, había confirmado la relación causal plausible.
Según los expertos, se están realizando estudios más rigurosos que utilizan fuentes de datos alternativas y diseños de estudios más sólidos, y continuarán revisando la situación a medida que haya más datos disponibles.
Orientación para pacientes y médicos
Según los expertos de la OMS, se debe indicar a las personas vacunadas que busquen atención médica inmediata si desarrollan síntomas indicativos de miocarditis o pericarditis, como dolor de pecho de nueva aparición, o dolor que no desaparece, dificultad para respirar o palpitaciones después de la vacunación.
Los médicos también deben ser conscientes del riesgo de miocarditis y pericarditis con las vacunas de ARNm y de los que tienen más probabilidades de verse afectados.
Deben estar alerta a cualquier dolor torácico agudo, dificultad para respirar y palpitaciones que puedan sugerir miocarditis después de la vacunación, especialmente en adolescentes o varones jóvenes. Es menos probable que los eventos coronarios sean la fuente de tales síntomas entre las personas más jóvenes.
“Siempre que sea posible, los casos sospechosos deben ser evaluados, brindando orientación y seguimiento con consulta al cardiólogo”, anotaron, y agregaron que también es importante descartar otras posibles causas de las afecciones, incluida la infección por COVID-19 y otras causas debidas a infección viral.
Si bien reconoció los claros beneficios de las vacunas de ARNm en la reducción de muertes y hospitalizaciones debido a infecciones por COVID-19, el subcomité alentó a todos los profesionales de la salud a informar todos los eventos de miocarditis y otros eventos adversos observados con estas y otras vacunas.