Han estado aprendiendo a criar peces en tanques a cientos de millas del mar, en una región donde los cultivos, la cría de animales y la pesca artesanal en el lago Chad, han sido las actividades agrícolas tradicionales.
Hay más de 300.000 personas desplazadas internamente en la región del extremo norte de Camerún que han sido expulsadas de sus hogares tanto por la actividad terrorista como por el encogimiento del lago Chad debido al cambio climático.
A principios de 2021, se pensaba que unos 2,7 millones de personas padecían inseguridad alimentaria en el país, situación que la pandemia de COVID-19 ha agravado.
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