Antes del Día Internacional de los Gitanos el jueves 8 de abril, Fernand de Varennes pidió que se trabaje más para controlar la propagación de comentarios incendiarios en las redes sociales.
“Esas formas de discurso de odio en línea violan las obligaciones internacionales de derechos humanos y pueden conducir a la violencia contra los sinti, los romaníes y otras minorías”, dijo.
El nacimiento del Congreso Mundial de Gitanos
El primer Congreso Mundial de Gitanos se celebró en 1971 cerca de Londres, como foro para debatir cuestiones relacionadas con los gitanos en todo el mundo.
Fue visto como un impulso significativo a la unidad por parte de la minoría y un intento de construir una identidad étnica común.
Entre los objetivos de esa reunión estaban las mejoras en los derechos civiles y la educación, la preservación de la cultura romaní y el reconocimiento de que son una minoría nacional de origen indígena.
El Día Internacional de los Romaníes nació en 1990 en Serock, Polonia, sede del cuarto Congreso Mundial Romaní. Es un día para celebrar la cultura romaní y crear conciencia sobre los problemas a los que se enfrenta el pueblo romaní.
Falta de progreso en la lucha contra el odio
A pesar de un mayor reconocimiento internacional, el Sr. de Varennes destacó que ha habido una falta de progreso desde el año pasado, cuando reflejó que el discurso de odio tanto en línea como en los principales medios de comunicación, incluyó el chivo expiatorio de los romaníes por la pandemia de coronavirus.
“Las autoridades públicas que no solo perdonaron sino que participaron activamente en tal vitriolo, podrían contribuir a las amenazas a la salud pública e incitar daños innecesarios y futuros”, dijo.
Según el experto en derechos, que informa al Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, los romaníes han sufrido agresiones físicas porque “el odio, el fanatismo y la intolerancia hacia las minorías se ha normalizado e incluso politizado en algunos países”.
Se necesitan medidas reforzadas
El experto independiente en derechos instó a los Estados a fortalecer las medidas para combatir juntos los prejuicios, el discurso de odio y la discriminación de los romaníes y a monitorear eficazmente estas medidas.
También pidió que los estados, las organizaciones de la sociedad civil y las minorías romaníes “participen en los foros regionales de este año que se centran en las minorías y la prevención de conflictos”.