El último soldado estadounidense abandonó Afganistán el martes, advirtiendo a los talibanes que cualquier legitimidad o apoyo que busque el nuevo régimen tendrá que “ganarse”.
El principal diplomático estadounidense, el secretario de Estado de Estados Unidos, Blinken, hablando apenas unas horas después de que los vuelos finales de evacuación de Estados Unidos salieran de Kabul, dijo que Washington suspendió su presencia diplomática en Kabul a partir del lunes y trasladó sus operaciones a Qatar.
“Nuestras tropas han partido de Afganistán”, dijo Blinken. “Ha comenzado un nuevo capítulo del compromiso de Estados Unidos con Afganistán.
“Es uno en el que lideraremos con nuestra diplomacia. La misión militar ha terminado; ha comenzado una nueva misión diplomática”.
Blinken dijo que Estados Unidos estaba comprometido a ayudar a todos los estadounidenses que quieran salir de Afganistán a salir del país.
Dijo que un pequeño número de ciudadanos estadounidenses permanecía en el país – “menos de 200” pero probablemente más cerca de solo 100 – y quería irse.
Blinken dijo que los talibanes tendrían que cumplir con sus compromisos de brindar libertad de viaje, respetar los derechos de las mujeres y las minorías y no permitir que el país se convierta en una base para el terrorismo.
“Se tendrá que ganar cualquier legitimidad y apoyo”, dijo Blinken.