COLOMBO: La escasez sin precedentes de alimentos, combustible y medicinas vitales en Sri Lanka empeorará antes de que se negocie un rescate internacional, advirtió el viernes su ministro de finanzas cuando la inflación alcanzó otro récord.
Ali Sabry, quien se encuentra en Washington para conversar con prestamistas internacionales, dijo que un rescate del FMI puede demorar meses, pero que busca alrededor de $2.500 millones en asistencia de emergencia de otros.
“Va a empeorar antes de mejorar”, dijo Sabry a los periodistas en una conferencia de prensa en línea. “Van a ser unos años dolorosos por delante”.
Sin embargo, agregó que era optimista de que Sri Lanka podría “salir fuerte de esto y es posible que ni siquiera tengamos que ir a un programa del FMI nunca más”.
Sus comentarios se produjeron cuando los datos oficiales mostraron que la inflación de Sri Lanka alcanzó un récord por sexto mes consecutivo, ya que el país se vio afectado por una escasez nunca antes experimentada.
La oficina de estadísticas dijo que el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de base amplia aumentó un 21,5 % interanual en marzo, más de cuatro veces la inflación del 5,1 % del año anterior.
La inflación de alimentos en marzo se situó en la friolera de 29,5 %, la más alta de la historia.
Es probable que las cifras aumenten aún más: la compañía petrolera estatal subió posteriormente el precio del diésel, comúnmente utilizado en el transporte público, en un 64,2 %.
El empeoramiento de los problemas económicos ha provocado enfrentamientos en manifestaciones en todo el país que piden al presidente Gotabaya Rajapaksa que renuncie por mala gestión y corrupción.
Sri Lanka recurrió al Fondo Monetario Internacional esta semana para obtener asistencia de emergencia, pero se le dijo que su deuda externa era “insostenible” y que debía “reestructurarse” antes de cualquier ayuda.
“La aprobación de un programa respaldado por el FMI para Sri Lanka requeriría garantías adecuadas de que se restablecerá la sostenibilidad de la deuda”, dijo el FMI.
La semana pasada, el gobierno anunció el incumplimiento de pago de su deuda externa y dijo que las valiosas divisas se reservarán para financiar alimentos y medicamentos esenciales.
– ‘La peor crisis financiera’ –
Sabry dijo que admitió ante el FMI que los recientes errores económicos de Sri Lanka al reducir los impuestos empeoraron la crisis y que Colombo debería haber buscado su ayuda mucho antes.
“Hemos aceptado nuestros errores… No se puede negar el hecho de que estamos enfrentando la peor crisis financiera en la historia de nuestro país”, dijo.
Sabry agregó que Colombo se moverá para la reestructuración de la deuda según lo exigido por el FMI y, mientras tanto, recurrirá a la vecina India para obtener más líneas de crédito para importar combustible y otros artículos esenciales.
También tenía la esperanza de obtener “unos 500 millones de dólares” del Banco Mundial para importar alimentos y gas para cocinar en los próximos cuatro meses, dijo.
Sri Lanka también recurrirá a otros prestamistas bilaterales clave, China y Japón, para abordar la crisis de divisas.
La aguda escasez ha provocado un descontento generalizado. La policía se enfrentó con manifestantes en el centro de Sri Lanka el martes, matando a uno de ellos e hiriendo a casi 30.
Al menos ocho personas también han muerto esperando en largas filas por combustible en las últimas seis semanas.
La escasez de divisas del país ha llevado a una desaceleración de las importaciones, incluidas las esenciales.
Las tiendas han racionado la cantidad de arroz, leche en polvo, azúcar, lentejas y conservas de pescado que se venden a los consumidores.
La economía de Sri Lanka se ha derrumbado desde el inicio de la pandemia, con una caída en picada de los ingresos por turismo y las remesas de trabajadores extranjeros.